No me viste

25 1 0
                                    


Si no supiste verme antes no lo intentes ahora.

Te di todo lo que fui y no me viste. Ahora que no estoy te das cuenta que te falta. Te falta todo lo que te daba. Todo lo que te daba, era todo lo que yo era. Te di todo lo que fui. Ya no puedo dártelo. Encontré alguien más, que lo valoro antes de que siquiera eligiera dárselo. Se dio cuenta de lo que yo tenía para dar, sólo porque me miraba, vos no me mirabas y me dejaste de ver. No te diste cuenta de la realidad y me perdiste. Yo también me equivoqué. Tranquilo, ya voy a hablar de eso. No me creo perfecta. Ni cerca.

Te di todo lo que fui y no me viste. Si ahora lo extrañas ya no es mi problema. Es tuyo. Por no cuidar lo que alguna vez te perteneció. Ahora me ves, ahora que no soy tuya. Ya no estoy. Te hago falta. Seguís sin amarme, solo me necesitas porque ahora no podes ser feliz, no te diste cuenta que antes eras feliz gracias a mi. No me creo grande, ni menos. Me creo lo que en realidad soy. Fuerte por bancar lo que no era necesario y sabia por haberte dado todo lo que pude sin olvidarme por completo de mí.

Guau. Cuanto fui. Yo tampoco me supe ver antes. Pero gracias a Dios, tenía a alguien en mi vida que me miraba en silencio. Alguien que de tanto mirarme me vio. Me vio hermosa. Me vio increíble, me vio invencible, y un poco rota. No quiso arreglarme. Eso fue lo más lindo. Me sostuvo, me acompañó, me abrazó. Me vio. Cuando me vio, en sus ojos me vi. Me vi y me asusté. Me asusté porque me vi distinta. Me vi diferente. Me vi como una mujer rota, destruida, una mujer que había fallado como mujer por haberse dejado de lado a si misma por un tiempo. Una mujer ciega por un hombre que no la hacía sentir amada. Una mujer usada. Quebrada. Dolida. Pero fuerte. Una mujer sensible con mucho para dar. Me vi. La nueva yo. Una nueva mujer. Una mujer ahora insegura, pero que tenía esperanza. Una mujer que en una mirada oscura había encontrado luz. Luz para verse a sí misma como nadie la había visto. Una mujer que valía la pena. Este nuevo hombre me miraba como toda mujer merece ser mirada. Sin embargo él había elegido mirarme a mí. Me miraba a mí y de tanto mirarme me vio. Vio mi sonrisa y de mi sonrisa vio mi luz. Vio mi locura no demente. Sino digna de vivir

Me vio como un poeta lee su mejor poesía. Como un fotógrafo ve su mejor foto y como un artista su mejor pintura. Me vio como orgulloso de aquel que encuentra algo que vale. Como aquel que encuentra un tesoro. Pero este tesoro no era una cosa, era una persona. Él era muy consciente de ello. Por eso mismo cuando me vio un poco rota me quiso cuidar. Cuando vio mi luz, mi locura y mi sensibilidad vio que merecía ser feliz. Me vio como nunca nadie me había visto.

Las miradas se sienten, y yo a él lo sentí. Lo sentí como siente una mujer el bebe en su seno, como se siente cuando el viento sopla al mismo tiempo que el sol arde.

Ya no existe esa felicidad. No quisiste que se fuera. ¿Quién quiere que se termine una felicidad? Pensaste que no eras feliz. No entiendo. Ya no quiero entender. Antes sí. Me moría de ganas de entender tu mundo. Pero ya no. Podes pensar lo que quieras, ya no me importa.

Fuiste feliz. Eras feliz. Creíste que era por vos. Creíste que vos estabas feliz y eso alcanzaba. No viste que yo era la razón de eso.

y cuando me fui, o cuando me dejaste ir no sé. Pero en ese momento no pensaste en ese mundo que se destruía, o quizás sí, pero nunca pensaste que iba a ser tan difícil remontar vuelo. O construir otro de nuevo y sin mí.

Llamalo como vos quiera. Como suene más lindo, como más lindo puedas pronunciarlo. Con esos labios que alguna vez ame y con esa voz que alguna vez fue mi paz y hoy lo único que hace es estorbar como el ruido molesto de un auricular roto mientras suena tu canción favorita.

Tengo fe. Tengo confianza de llegar lejos. Reíte de mis sueños como bien supiste hacerlo. Reíte fuerte. Tan fuerte como puedas y te duelan las costillas. Reíte hasta que sientas que no tenés más aire para respirar y eso mismo te de mas risa y más ganas de vivir. Que al fin y al cabo esas faltas de aire son las que según algunos nos harán vivir más de lo normal. Quizás. Reíte y que todos te escuchen. Reíte no tengas miedo.

Hoy estoy enojada. Enojada porque volvés una y otra vez cuando ya nos cansamos de decir que no hay nada más que decir. El crimen quedará sin resolver como me recuerda Cerati a tres años de su muerte. Gracias por eso. Mostrarme un poco mas este tipo es algo que te agradezco eternamente. Gracias por venir. No pienses que no recuerdo lo bueno, que no recuerdo todo lo que alguna vez hiciste por mi y tu mágico poder de hacerme sonreír. No creas que me olvidé de tu sonrisa. No creas que ahora pienso que es fea. Es hermosa, lo sigue siendo. Mantenela viva, brillando, aspirando a brillar siempre un poco más. Por mucho que te cueste, mantené tu sonrisa viva. El mundo necesita sonrisas. Sonreí y llenate de la alegría de vivir. Llenate de otras sonrisas. Encontrá una sonrisa para mantener encendida y te juro que cuando quieras hacer brillar la sonrisa de alguien mas, ésta hará brillar aún mas la tuya.

Ya no existe títuloWhere stories live. Discover now