Dangerous Love© | Jk.Sb | EDICIÓN|

Capítulo 15

Jungkook

Cerré mis ojos y dejé que el agua cayera sobre mi rostro. Las gotas frías golpearon severamente mi cara, la sensación punzante en la piel apaciguó mi enojo aunque no por mucho tiempo.

Un recuerdo de mi infancia llegó sin avisar a mi mente y no pude hacer nada por borrarlo.

«Después de clases regresé a casa, esperando ver a mi madre para poder contarle sobre mis calificaciones. Estaba muy emocionado por presumir mis notas, que apenas crucé la puerta de la casa solté la mochila para buscar a mamá.

Al entrar a su habitación quedé paralizado con la escena. Su cuarto era un caos, retratos rotos, vidrios por todos lados y un espejo roto. Di los últimos pasos y en una esquina, la encontré. Sentada sobre sus rodillas, mientras lloraba.

Mi madre había sido golpeada otra vez, su rostro se había llevado la peor parte. No había pómulo sin moretón. Tan pronto como me miró, ella dijo; debes esconderte ahora.

Fue lo último que escuché, antes de correr a mi habitación y ocultarme debajo de la cama. Él seguía aquí y eso significaba más problemas para mamá y para mí»

Golpee mi frente contra la pared de la bañera, borrando momentáneamente aquel recuerdo de mi mente, porque aunque lo anhele más que nada en la tierra, no puedo regresar el tiempo y evitar que la lastime.

En ese tiempo era un estúpido niño, tan débil y sentimental, que no podía hacer nada por ayudar a mi madre. Siempre me frustró mi forma de actuar; el quedarme paralizado mientras escuchaba como ella a gritos pedía ayuda. Pero lo que más duele es saber que aún cuando ella sufría, siempre buscó protegerme de mi padre. Hasta el último día de su vida imploró por mi vida y bueno...al menos eso sí lo cumplió.

Aquel hombre con determinación a acabar con el brillo de mi ángel, mi amada madre, se convirtió en la razón de este odio y desprecio que aguardo en mi pecho. Ese hombre acabó con la poca humanidad que poseía.

Mi ángel se habría esforzado por convertirme en alguien diferente, un hombre decente. Por muchos años su amor me cubrió de todo lo malo que había a nuestro alrededor, pero cuando se fue...puede ver por primera vez lo miserable que eran todos.

La realidad era muy distinta a los cuentos que solía contarme. El golpe abrupto de la realidad me alejó de la bondad y sensibilidad con la que me había educado. Su partida me hizo madurar demasiado rápido y lo único que repetía en mi mente durante mi adolescencia era; no seré como él.

Me aseguré de que el odio en mi corazón no me convirtiera en él. Un hombre sin escrúpulos, ni empatía por el sentir ajeno.

Sin embargo, desde que la conocí todas mis convicciones se volcaron. Esa mujer, se convirtió en el inicio de mis pesadillas. Jisoo me permitió conocer el amor de una manera única, aquel puro sentimiento que solo se puede compartir con la persona por la que estás dispuesto a dar tu vida. Sí, ella lo consiguió, pero así mismo, logró mostrarme el verdadero rostro de la desilusión, y lo hizo de la peor manera.

Traicionó mi confianza, acostándose con mi mayor enemigo. Juré jamás perdonar aquello incluso después de muerta, nunca la perdonaría.

Cansado de pensar, decidí vestirme y dirigirme hacia el sótano. Había dejado de dormir correctamente después de lo sucedido con Sinb. Su presencia, su voz, sobretodo su llanto...no hicieron más que atormentar mis noches.

Necesitaba verla, quería constatar en que estado se encontraba, pero más eran mis ganas por verificar si el castigo fue lo demasiado duro como para hacerla rectificar a cerca de su desobediencia.