¡Bendita Boda! | larry ©

Capítulo 2

¡Bendita Boda! | Larry Stylinson

Capítulo 2.

Escuchó golpecitos en su puerta, abrió los ojos para buscar su móvil que reposaba en la mesa, lo trató de encender pero estaba completamente apagado. Se había quedado sin batería.

—Mierda... —talló sus ojos con las yemas de sus dedos y soltó un gruñido cuando escuchó nuevamente los golpes en la puerta.

—Louis —Reconoció la voz. Era su mamá.

¿Que hora es? ¿Qué pasó el día anterior? ¿Por qué tiene un fuerte dolor de cabeza y se siente mareado?

Recuerda haber pasado la tarde con Olivia, después abandonó su casa para ir a otro lugar...

—Hijo —volvió a llamar su madre.

Puso los ojos en blanco y suspiró pesadamente antes de invitarla a pasar.

—Louis, son casi las dos de la tarde y aún no te has levantado de la cama —Su expresión era seria. No parecía molesta, pero tampoco lucía contenta. Era más bien... ¿Preocupada? ¿Decepcionada?

—Tengo un fuerte dolor de cabeza, mamá —Se quejó el ojiazul, mientras sobaba sus sienes con sus dedos.

—¿Y que esperabas? Llegaste a casa en la madrugada, Maggie dice que te caías de lo ebrio que estabas. Leonard me ha dicho que bebiste demasiado, Louis.

—Lo siento...

—No, Louis. No está bien. Maggie cuidó de ti, te cuidó mientras te dabas un baño de tina, te ayudó a vestir tus pijamas, estuvo al pendiente de ti. Se me cae la cara de vergüenza con ella, pobre. Recuerda que ya es mayor, Louis.

—Más tarde le pediré disculpas...

—Eso no es lo que importa ahora, hijo. Importa la manera en que actúas. No puedes ir a beber hasta perderte solo porque te has molestado con tu padre. Ya tienes veintiséis años, compórtate como tal

—¿Y cómo carajos quieres que reaccione, mamá? ¡Mi padre me pide que me case con un jodido hombre! ¿Entiendes eso? ¡Un hombre! Con un hombre gay, no soy gay. ¿Y sabes que es lo peor? Que es con Harry Styles. Sabes que no lo soporto, mamá. Dime, ¿Cómo reaccionarías tú? ¿Cuál sería tu reacción si tus padres te quieren obligar a casarte con una mujer cuando a ti no te gustan las mujeres? —Su voz se quebró. Esa situación en la que lo estaban poniendo realmente le estaba afectando.

Camelia sintió un nudo en la garganta al ver a su hijo tan roto. Jamás lo había visto así.

—Amor, lo siento mucho de verdad. No quiero verte en este estado. Créeme que deseo con el alma resolver esto sin que tú salgas lastimado, enserio lo hago, cariño

—¿Entonces por qué no lo detienes, mamá? ¿Por qué no buscamos otra solución?

La habitación se quedó en silencio, no recibió respuesta por parte de su mamá. Y de alguna forma, supo que no habría otra solución.

Camelia habló, rompiendo el silencio y acabando con la pequeña esperanza que tenía de que diría que buscarían otra solución.

—Porque ya todos lo hemos hablado y... creemos que esto es lo mejor

—Lo mejor. ¿Lo mejor para quién? Para ustedes, y mientras me jodo yo. ¿Sabes que si me caso, mi vida estará jodida? Esto es algo que no quiero, mamá. ¿A caso no les importo? Al obligarme, me estarían destruyendo... —Secó las lágrimas con la manga de su pijama, su labio estaba temblando. No lo podía creer. Realmente no podía creer lo que sus padres le estaban haciendo. No les importaba para nada, y eso lo destrozaba.