-¿Todoroki?-preguntó Midoriya-¿Estas ahí aun, no es así? Bueno no importa-la risa de Midoriya sonó baja y cantarina-¿sabes que es tonto? No me gusta el sake, ¿o era el vodka? No lo recuerdo-Midoriya volvió a reír-. Kacchan tenía razón,soy un idiota-su voz descendió-¿por eso me dejaste Todoroki, por qué soy un idiota?-Nadie contestó.
Midoriya volvió a dar un largo trago a su bebida, bajando apenas un cuarto de la misma.
-¿Recuerdas... Recuerdas nuestro primer beso?-Midoriya alzó la mirada al techo-, fue casi tan amargo como lo que estoy bebiendo-el peliverde sonrió-. Me besaste porque Kaminari-kun te reto a hacerlo y yo estaba tan agradecido porque Kaminari-kun te retó-Midoriya rió-, pero te confesare algo, Todoroki... Ese no fue nuestro primer beso.
Todoroki al otro lado de la puerta se sorprendió de lo dicho-¿De qué estas hablado, Midoriya? Deja de beber, estas ebrio-y el bicolor intento abrir la puerta nuevamente.
-¡Te lo juro, Todoroki!-chillo el peliverde-¡Yo te bese la vez que tú te dromiste en mi habitación!
Ambos se quedaron callados.
El de cabello bicolor estaba sorprendido porque él había hecho lo mismo cuando el peliverde se quedo dormido en su antiguo dormitorio.
-A tu salud, Midoriya-dijo Todoroki sentandose a los pies de la puerta de entrada.
