Pero me volvió a insistir.
Me conto que ya no comes, que cuando llega al departamento, te ve acostado. Cuando se va, sigues acostado. Y que al día siguiente, vuelves y te sigue viendo acostado. Incluso en la misma posición.
Esta preocupado.
Pero me volvió a insistir.
Me conto que ya no comes, que cuando llega al departamento, te ve acostado. Cuando se va, sigues acostado. Y que al día siguiente, vuelves y te sigue viendo acostado. Incluso en la misma posición.
Esta preocupado.