Velvet

Interludio

Interludio

Después de la creación existió el primer humano y la primera mujer. Adán y Lilith, hechos a la imagen y semejanza de su creador.

Lilith desertó al mar rojo al negarse a obedecer y agachar su cabeza frente a Adán, un hombre que era igual a ella, después de eso, Adán, con el corazón roto, le pidió a su creador una mujer que siempre estuviese a su lado y debajo de él. El creador, conmovido crea a Eva de su costilla, ordenandoles nunca salir del paraíso hasta la historia actual que conocemos, luego del primer pecado: Cuando eva tiene sexo con la serpiente con manos y pies que después le son arrancados.

Lilith Huye al Mar rojo, donde cópula con cientos de demonios, hermosos. Ángeles caídos (nefilims) dando a luz a Demonios, Incubos, sucubos. Cientos por día. Sin embargo, el creador decide castigarla, cazando a sus hijos.

Lilith jura venganza contra los hijos de Adán.

Los hijos de Lilith y lo de Adán se ven obligados a convivir en la tierra. Los ángeles enviados a cazarlos comienzan a mezclarse con los hijos de Adán, así como los Ángeles caídos (demonios, Nefilim), dando paso a una mezcla de sangre que persiste hoy, mañana y siempre.

Hoy en día, los hijos de Lilith consumen a los de Adán y los Ángeles los cazan a ellos, cuidando de igual forma a los humanos que tienen en su cuerpo sangre de ángeles en sus venas.

Kirishima es una hijo de Lilith

Bakugou un hijo de adán.

Continuará.

Ha pasado mucho tiempo y se que me quieren matar, les traigo la siguiente y pequeña parte de esta historia. ¡Estaba escrita! de hecho ya esta terminada, pero tengo que resumirla muchísimo para lograr escribir lo que quiero y necesito. Disculpen la demora, no creí que se me fuera a salir de las manos y ahorita ando ¡tan estresada! que si no lo hacía ahorita no lo haría jamas. 

Como siempre no olviden seguirme y darle un vistazo a las demás historias. Se viene lo bueno aunque a mi parecer muchas cosas son obvias. Como siempre este fic es Dedicado a Myriam y a Dayah que por cierto me hizo un bonito dibujo de Kirishima Incubo. 

Nos seguimos leyendo. 

¡Hasta luego!