Capítulo XI: Verdad o reto

503 35 5
                                    

—¿Quién regre...—dijo ella, pero paró antes de terminar la oración. Al parecer, sabía de quién hablaba—. Oh, ya entiendo... ¿Desde cuándo? ¿Ella...está bien?

—Ella está bien, supongo. Pero...—suspiré al recordar lo que sucedió esta tarde. Me quedé callado.

—¿Pero qué? —dijo mi omma—. Siwon, escucha, si la hiciste llorar te juro que...

—Omma, cálmate, por favor. No le he hecho nada. Sí, ella...lloró un poco. Pero luego, se calmó...

— ¡Genial!

—...porque se desmayó —en ese momento, el semblante de mi madre cambió por completo.

—¡¿Qué?! ¿Có-cómo que se desmayó? ¿Qué sucedió?

—Bueno, es que...estábamos hablando. Yo comencé a hacerle preguntas sobre sus padres y ahí comenzó todo  —dije tranquilamente, como si no tuviera importancia. Mi madre es de esas personas que son tranquilas si tú lo estás. Pero si no te controlas, no sabes en lo que se puede convertir. Se quedó callada, bajó la mirada al suelo y luego, la puso en mí. Suspiró de tal forma que me hizo sentir más seguro de que podía hacerle las preguntas que quería y por las cuales vine aquí.

—Está bien, no hablemos más de eso. Ahora, dime, ¿dónde está ella?

—Laura está en nuestra casa.

—¿La llevaste antes de venir aquí?

—No, dejé que Donghae la llevara.

—Oh, Donghae —mi madre puso una cara extraña, como si tuviera miedo de que su niña del alma, y con eso me refiero a Laura, fuera a tener problemas—. ¿El que tiene una colección de colonias?

—Omma, sabes que a él no le gusta que bromeen con eso.

—¿Y es bromeando? ¿Nunca lo has olido? El olor de ese chico llega a mi casa.

—Ay, omma, no tiene remedio. Además, ya estoy acostumbrado.

—¿Seguro? Pensé que habías perdido el sentido del olfato y por eso no podías sentir el olor.

—Omma, ya. Casi se me olvida por qué vine aquí. Oye, te vine a hacer algunas preguntas. Solo quiero las respuestas de esas preguntas. No una historia que empiece desde que se creó la tierra y demás, pues no tengo tiempo. Ya es de noche y tengo que regresar. No sé siquiera dónde se quedará Laura.

—¿Cómo que no sabes?

—Pues, tenemos una...no importa. Larga historia, poco tiempo. Oye, omma, ¿qué sabes sobre Laura?

—Escucha, Siwon, no creo que sea prudente decirte todo lo que sé sobre ella. Hay cosas que su madre me dijo que no les dijera a ustedes dos.

—Omma, mejor intentemos algo diferente. ¿Tienes pertenencias de Laura aquí?

—Algunas, pero solo se las daré a ella cuando sea el momento correcto.

—Oye, creo que esto no está funcionando. No estás colaborando, omma. Sé lo mismo que sabía antes de llegar aquí. Mejor intentaré esto. ¿Qué pasó con Laura después de que se fue?

—No sé, Siwon —mentira, sé que miente. Recuerdo que siempre le llegaban cartas de Yorkshire y nunca me las mostraba. Suspiré lentamente para calmar mi enojo. Sabía que mi omma no me iba a dar más información. Ya no tenía por qué estar aquí. Si no iba a obtener la información con su ayuda, lo haría por mí mismo.

—Adios, omma —me levanté y comencé a caminar hacia la puerta. La abrí y me dispuse a salir. Pero antes de que pudiera, algo me tomó del brazo.

Are you kidding me?  (Super Junior)Where stories live. Discover now