No more dream. {BTS-V}

Capítulo 37

-Buenos días, señorita.-Volvió a repetir Taehyung acercándose a su zona de confort, porque Ari era eso, su zona de confort.

Ari seguía muda y sorprendida ante tremenda situación en la que le había metido su mejor amiga. ¿Sabría ella que Taehyung trabajaba aquí? ¿Habría sido plan de ella? ¿Sabía él que ella iba a venir a este maldito lugar?

-¿Tú sabías que yo iba a venir? ¿Esto es un plan por parte de Melani?.-Escupía Ari pregunta tras pregunta cual bombardeo en plena guerra.

-Espera, espera, ¿qué?.-Se recompuso Tae en su sitio intentando asimilar el bombardeo de preguntas por parte de la pelirroja.-¿Melani? ¿Qué tiene que ver Melani en todo esto? Yo vengo a trabajar como cada santo día.-Escupió esta vez Tae hacia la pelirroja. 

Su tonito no le gustó para nada a Ari, aunque se lo merecía, ella escapó de sus manos hace siete meses. Era normal que él se sintiera totalmente indignado con ella, era una cagona.

-Perdón, perdona, joder. No quería ser así de bruta, pero me ha pillado muy de imprevisto esta situación. Como comprenderás no esperaba que estuvieras aquí y mucho menos que fueras el profesor, al menos si no fueras quien me va a enseñar yo podría..-Se calló justo en el momento en el que sabía que podría cagarla, pero fue demasiado tarde, ella lo sabía.

-Haberme evitado, esconderte, salir huyendo..-Finalizó Tae contando con sus dedos.-Esto último sabes hacerlo de putísima madre, por cierto.-Sentenció con rencor el joven. 

''Maldita bocona''

-No.. sí.. bueno, más o menos..-Dijo dudando Ari.-Ay, no sé.-Se llevó las manos a la cara.

Retumbó el suspiro largo de Taehyung por toda la sala, hasta por su cabecita confusa.

-No quiero incomodarte con esta situación, Ari. Si quieres llamo a un compañero mío y listo, no tienes porque estar obligada a partir la clase conmigo.-Ella negó, negó cuatro veces con la cabeza. Claro que quería partir esa clase con él, quería toda su vida con él aunque lo negara.

''Maldita cabeza loca''

-Bueno, pues entonces comencemos con esta clase.-Dijo el joven sacándola de sus pensamientos, ella sólo asintió y se colocó enfrente de él.-Primero debo colocarte el material apropiado para la clase, si te hago daño avísame.-Ella volvió a asentir. Él suspiró cuando rozó la mano de aquella joven que le daba vuelta la cabeza.

Una vez Ari preparada, Taehyung la dirigió hacia un lado de el saco y le dijo que esperara mientras se ponía él el material apropiado. 

-¿Ves?.-Le dijo V golpeando suavemente el saco. Ella rebotaba en el sitio cada vez que él golpeaba, le asustaba.-Uno, dos, tres.. a la cuenta del tres golpeas por abajo del saco, ¿de acuerdo?.-Ella asintió mientras que él se colocaba por detrás del saco, lo sujetó para que golpeara.-Vamos a ver tus dotes de peleadora, señorita.-Ella se recolocó en el sitio y alzó los brazos preparándose.-Uno.-Golpeó suavemente el saco.-No, no, suavemente no Ari, dale con fuerza, sin miedo.-Ella suspiró rechistando.

-No quiero hacerte daño, ni hacerme daño.-Él rió, ''tarde'' pensó Taehyung.

-A la cuenta de uno quiero que golpees fuerte, ¿de acuerdo?.-Ella asintió cerrando los puños con fuerza.-Uno.-Esta vez golpeó fuerte ella. Él sonrió y hizo fuerza contra el saco.-Dos.. y tres.-Lanzó contra Ari el saco de boxeo, ella reaccionó tarde y cayó hacia atrás, a la colchoneta.

''Mierda'' gritó cerrando los ojos fuertemente, como si el dolor doliera menos cerrando los ojos.

-Te dije que golpearas por abajo a la cuenta de tres.-Sintió esa voz muy cerquita de ella, abrió los ojos y efectivamente, tenia a V delante de su cara observándola con una sonrisa de oreja a oreja. 

''Maldito cabronazo'' 

-Ja, ja. Muy gracioso por tu parte.-Dijo intentando recomponerse, él se lo evitó.-¿Qué, qué haces? Ayúdame a levantarme.-Él negó.

-Tú y yo tenemos una cuenta pendiente desde hace más de siete meses.-Dijo acercándose más a ella. ''Mierda, mierda'' maldijo Ari para sus adentros.

-No recuerdo eso, vaya.-Se hizo la tonta.

Él acortó la poca distancia que había conseguido poner Ari ante los dos y la cogió suavemente de las mejillas.

-Déjame recordártelo.-Y la besó, primero suavemente para que la pelirroja lo siguiera, pero luego agarró con fuerza su labio inferior y eso hizo que Ari se descontrolara. 

Lo cogió de la camiseta que traía puesta y lo acercó aún más a ella. Y es que el beso que empezó suavemente, terminó siendo un beso lleno de necesidad, porque ellos se habían necesitado todos estos meses atrás,

 tanto interiormente como físicamente.