—¡Charles Francis Xavier! ¿A que te refieres con "las mejores intenciones en esta escuela"?— la rubia se puso de pie y subió el tono de voz.
Todos guardaron silencio, las discusiones entre Charles y Raven no eran nada agradables.
—¡Te dije que luego te lo explicaría!— alzo la voz Charles
—¡Deja de ocultarme las cosas!—
—¡No te estoy ocultando nada!—
—¡NO SOY IDIOTA!— grito Raven
—¡YO NO PIENSO QUE LO..— no pudo terminar la frase el castaño
Erik alzo una mano, las velas, cubiertos y otros objetos se elevaron. Movió la mano hacia el frente y todos los objetos que se elevaban salieron disparados hacia la pared. Todos se tiraron al suelo por miedo de ser golpeados con algo.
—Basta— dijo serio.
Charles y Raven se miraron enojados, Erik miro fijamente a los dos.
—¿A que te referías con "las mejores intenciones en esta escuela"?— pregunto Alex.
Charles se aclaro la garganta y contesto:
—Va a dar clases para los de 1° Nivel—
—¿Estas seguro de tu desicion Charles?— pregunto Hank
—Totalmente— mintió
Charles no había visto a Emma desde que la habían encerrado los de la CIA, no había leído su mente ni sabia cuales eran sus intenciones pero Erik fue el de la idea y si Erik estaba seguro de que ella ya no es mala debe de confiar en el.
—Bueno terminare mi desayuno— murmuro Sean y regreso a su asiento, todos lo imitaron.
Charles se puso de pie y dijo:
—Ire a ver como esta Moira— miro a Erik y entro en su mente.
"Te veré en tu oficina, mas tarde...te quiero"
Erik asintió sin mirarlo y Charles salio del comedor.
Empezó a recorrer toda la escuela, preguntaba por Moira y nadie sabia nada. Camino hacia los jardines y vio a Moira sentada en un mármol, tenia las manos cubriéndole todo el rostro.
—Moira...—
La chica seguía con las manos en el rostro, Charles se puso de rodillas enfrente de ella y con mucho cuidado le aparto las manos de su rostro.
—¿Por que me seguiste el beso?— pregunto sollozando
—No te quería rechazar enfrente de los demás— murmuro
—Hubiera preferido un rechazo, que una ilusión—
—Moira..sabes que yo no hago ese tipo de cosas—
—¿Entonces? ¿Por que me seguiste el beso? Charles, no te entiendo pensé que te gustaba—
—Eres especial para mi, como Raven, Erik y todos los chicos que asisten a mi escuela—
—Eso no justifica lo que me hiciste..— se puso de pie
Charles seguía de rodillas luego se puso de pie.
—¿Lo que te hice? Moira yo no quería..—
—No trates de hacer cosas buenas que parezcan malas— interrumpió al castaño y empezó a caminar hacia la mansión
—¡Moira!— la tomo del brazo —Lo siento..— al terminar esta frase la chica quito su brazo bruscamente
—Me voy— dijo
—¿Que? No, no te vayas—
—No soportare ver a Emma aquí, contigo a tu lado—
Siguió caminando hasta que entro a la mansión.
Charles se sentía bastante mal. Moira era su mejor amiga era especial para el, era tan injusto que ella no pudiera ser feliz con nadie mas dado a que ella solo quería a Charles, a nadie mas.
Pero Charles no quería a Moria, quería a Erik y a nadie mas.
Todo empezó desde el día en que Charles y Erik se vieron debajo del mar, sintió una conexión especial y no solo porque eran "diferentes" fue porque Charles vio en Erik lo que nadie veía en el: su lado amable, tierno, cariñoso, humilde, bondadoso, atento..
Erik siempre se a comportado serio o a veces grosero con los demás, suele ser pesado y usar mucho el sarcasmo. Pero aun así a todos en la escuela les agradaba Erik, seguro es porque es muy guapo, atractivo..tiene las facciones de un dios griego, marcadas, eso enloquecía a algunas alumnas y a Charles lo ponía celoso, no de que fuera guapo..si no por las chicas.
"Perfecto" pensaba Charles.
Charles amaba a Erik, le encantaba pasar tiempo con el jugando ajedrez o estudiando nuevos mutantes, ir a desayunas todos los fines de semana al "Rubber Soul" que se encontraba a unos kilómetros antes de la mansión o escuela.
Como quieran llamarle.
Siempre había tenido mucho miedo por confesarle su amor a Erik, tenia miedo al rechazo y a perderlo.
"Perderlo, seria lo peor" se decía a si mismo.
Cuando Erik lo beso en la mañana el pensó que se trataba de un sueño y vaya que era uno bueno. Pero no era un sueño, eso estaba pasando se estaba besando con Erik, tanto le costo creer eso que no siguió el beso del alemán pero cuando lo hizo aun estaba a tiempo.
Charles saco un reloj del bolsillo y vio que ya eran las 3.
"Erik" murmuro.
Entro a la mansión y fue a la oficina del alemán, toco la puerta dos veces.
"Pase" escucho decir al alemán.
Abrió la puerta y Erik estaba sentado tomando un whisky, enfrente de el estaba una mesa con el juego de ajedrez que Charles y el siempre usan.
—Ajedrez, interesante— sonrió Charles
—Una partida, antes de hablar— dijo Erik
—¿Hablar?— el castaño se sentó en el otro extremo de la mesa, la cual no era muy grande— ¿Sobre que?— pregunto
—Sobre nosotros— contesto
[Continuara~]
