No me olvides.

El día.

Desperté temprano hoy día sabado,amigos son las siete de la mañana y Jennifer Shields esta despierta,duchada y fresca como una lechuga, se preguntarán ¿a qué se debe semejante cosa? Pues déjenme decirles que hoy es cuatro de julio,no sólo es el día de la independencia de los estados unidos. ¡Es mi cumpleaños señoras y señores! Aunque sinceramente no me enorgullece decir que tengo veintiún años, ya es una edad algo mayor, pero olvidemos eso por completo voy a platicarles algunas cosas sobre mi.

Vivo en San Diego,California,un lugar muy bonito donde me encuentro encerrada bajo las reglas de mis padres junto con mi hermana Anna,ella es tres años menor que yo,es un ¡DEMONIO! Pero yo la amo tal y como es,estoy apunto de terminar la universidad,seré la mejor chef del planeta,así es estoy estudiando gastronomía y déjenme decirles que convencer a mi madre fue como tratar de buscar un chícharo en el mar,imposible,ella quería que fuera una exitosa abogada, pero al final le dije que no iba a ser una vieja amargada vomitando en dinero,prefiero no ser millonaria pero vivir feliz haciendo lo que más me gusta y lo logre ¡ya casi termino la carrera!

Pero bueno,pasemos a mis relaciones, tengo a la mejor amiga de todo el mundo,su nombre es Rachel Daniels,esta estudiando lo mismo que yo,imaginen,dos chicas de veintiuno y gastrónomas,nos la pasamos cocinando siempre que estamos juntas,es mi confidente y le tengo muchísimo cariño, y si se preguntan si tengo novio,pues no,no lo tengo,salí con un chico varias semanas pero simplemente no funciono,su nombre es Johnny Gale fue muy lindo conmigo durante el tiempo que estuvimos juntos pero al final fue algo distante y entonces decidí alejarme,por ahora no estoy tan interesada en tener una relación.

Volvamos al momento en el que dije que hoy es mi cumpleaños,hace unas semanas mi madre me sorprendió junto con Rachel y cuando digo que me sorprendió es por que mi madre jamás me regala nada desde que cumplí quince años,pero bueno como decía me sorprendieron con un sobré bajo mi almohada,al principio pensé que mi madre había descubierto que me multaron el mes pasado por ir poniéndome máscara en las pestañas mientras conducía en la vía rápida,soy muy intrépida lo se ¡volvamos al maldito tema! Abrí el sobré y era un boleto de avión para dos personas a Florida,Orlando para ser exacta y bueno con la clase de madre que tengo creí que era para mi hermana Anna y para mi,¿se habrá cansado de nuestras estupideces? Llegue a pensar en ese momento,estaba apunto de salir corriendo a contarle a Anna cuando Rachel entro gritado como una loca esquizofrénica en busca de un manicomio,me abrazo y se aferró a mi como piojo, yo estaba como ¡qué diablos!

-¡Nos vamos a Orlando Jenn!

- Ay no Rachel,dime por favor que no le compraste drogas a el sucio Bill,que me hiciste tu cómplice y ahora quieres que huya contigo.

-¿Acaso estas loca?

-Bueno,para decir verdad,creo que mi cerebro está en perfecto estado.

-¡Es por tu cumpleaños idiota!

Tocaron la puerta tres veces y mi madre apareció con una sonrisa que estaba apunto de romperle la mandíbula.

-¿Qué te pareció la sorpresa Jenn?

-No se qué decir,muchas gracias.

Las tome a las dos en mis brazos y las apreté fuerte dejándoles un pequeño dolor en la espalda.

-Me parece que tienes que comenzar a empacar,tu cumpleaños casi se acerca y no quieres que se te olvide nada ¿cierto?

-Claro que no,supongo, pero...¡un momento! Exijo saber cuantos días tengo para disfrutar en ese espectacular lugar.

-Treinta días hija mía.

Por dios,gracias,¿es alguna especie de milagro que me has mandado? Te lo agradezco,voy a destrozar todo Florida ya verán.