Why Not?

Aprender a callar

Laura y Colton llevan dentro de una tienda para niños más de media hora y yo pensando que estaba dormida, si hasta le he dejado una nota y todo. Como me aburría he tenido que comprarme otro helado pero esta vez de chocolate y de cucurucho, me siento en el banco de nuevo esperando a que salgan, pero nada, así que me levanto y asomo la cabeza por la barandilla de cristal para ver si puedo mirar un poco más adentro de las puertas de la tienda. Al no poder, saco más el cuerpo hacia fuera y sin poder evitarlo se me cae el helado amortiguando su caída en la cabeza de una chica que de inmediato grita del susto y alza la cabeza hacia arriba haciendo que abra la boca de sorpresa al ver quien es, Emily, una de las plásticas de Judith. Bajo las escaleras mecánicas rápidamente hasta llegar a la rubia

-No sabes cuánto lo siento-digo intentando sonar convincente

-No hace falta que mientas- dice para mi sorpresa de forma calmada

-Pero te juro que ha sido sin querer

-Da igual, lo único malo es que tenía una cita y ahora no puedo quedar con él así- parece que se va a poner a llorar y por mucho que lo intente, no puedo evitar ofrecerle ayuda

-No, no te preocupes, si quieres le explico lo que ha pasado o...- pero me corta al momento

-¡No! será mejor que le diga para quedar otro día-dice quitándose lo que queda de helado del pelo

-También puedo comprarte ropa nueva, para compensarte- sonrío tímidamente, ella parece estar teniendo un pequeño debate consigo misma ya que tarda en contestar, seguramente porque si Judith se entera de que me ha hablado, la echa de su... lo que sea

-Está bien- dice sin más antes de entrar a Century 21. Miro hacia atrás pero nada, ni rastro de ellos[...]

-No me puedo creer que se haya acostado con el profesor de ciencias solo por el aprobado-digo riéndome sin parar al escuchar todas las cosas que ha hecho Judith-pero si está gordo...

-Por eso nos hizo jurar que no diríamos nada, si no, seríamos expulsadas de su vida, palabras textuales: como se lo digáis a alguien quedáis expulsas de mi vida para siempre perras.- no puedo evitar reírme al escucharla imitar su voz y verla poner cara de asco, pero hay algo que no entiendo

-Si te cae tan mal, ¿por qué sigues estando con ella?- pregunto curiosa

-Es que... no me siento muy orgullosa de ello pero, somos primas- frunce el ceño y repite la cara de asco de antes pero esta vez es de verdad

-¿¡Como?! pero si tú eres tan maja... y ella tan- imito su expresión de asco

-Ya, lo se, pero no puedo cambiarla, quiera o no es mi familia, aunque no la soporte- se pasa las manos por la cara- no puedo estar con nadie más que con ella y tampoco puedo salir con nadie a no ser que a ella le parezca bien

-Pues en vez de hacerla caso en esas tonterías deberías ponerla en su sitio, tienes que ser tú misma- este tiempo que hemos estado hablando y riéndonos sobre todo de Judith me ha servido para darme cuenta de que hemos estado juzgando mal a Emily, y que no se merece los insultos de la gente por culpa de su estúpida prima

-No se, si le dijese que no la soporto seguramente me haga la vida imposible lo que queda de curso- voy a contestarle que debería darle igual pero no puedo ya que empieza a sonarme el móvil, es Lau

-¿Si?

-Oye ¿sigues en el centro comercial?- pregunta nada más cogerle la llamada

-Si... ¿por que?

-Son las dos y media y tengo hambre, así que yo voy a comer ya

-Ah vale, yo voy a comer en el centro comercial