✨ Corazonada Loca #3 ✨

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Marco no desea terminar como su tatarabuelo Ernesto, sin nadie y completamente solo… por lo que le aterra mucho el pensamiento de estar solo.

Es por esto que Marco decide aferrarse a Miguel y no separarse de él…

💙💙💙

— ¿Marco? — preguntó el joven Rivera mientras se acercaba al susodicho — Hey, esta…— fue interrumpido, solo sintió como unos brazos lo rodeaban completamente.

— Perdoname… — soltó con tristeza y entrecortada voz, la acumulación de sus lágrimas no se hicieron esperar y salieron con lentitud de los lagrimales del joven de la Cruz — Perdoname, perdoname Miguel… — el nudo en su garganta hacia que al joven que lloraba en hombro del Rivera, se comenzara a añadir con cada palabra que soltaba con sumo arrepentimiento.

— Ya, tranquilo, Marco — hablo Miguel de manera serena, mientras abrazaba a Marco y lo consolaba correspondiendo su abrazo, reconfortandolo con suaves caricias dadas en la espalda.

Marco por su parte, siguió llorando en brazos de Miguel, siguió pidiendo perdón con la voz más quebrada que podría a ver soltado.

— Perdón Miguel, realmente lo siento… no quiero terminar igual que él, no quiero ser igual a él, perdoname — sacaba hipido por cada palabra, se entorpecía por esto enredando sus propias palabras un tanto entendibles.

— Tú jamás serás como él, por que tú no eres él, Marco…— afirmo, sin soltarse ni un momento del joven que sollozaba — Tú eres tú, tú decides que camino elegir, que camino tomar y las decisiones solo tú las elegirás — finalizó, separándose un poco de Marco, secando con ayuda de la manga de su suéter rojo, los finos hilos de agua salada que recorrían el largo del rostro de Marco.

— Miguel… — susurró, ¡No era justo!, debería de ir al infierno de una vez. ¿Por qué?, ¿Por qué a pesar de todo lo malo en su vida, es Miguel quien llega a curarlo, lo ayuda por el camino del bien y alejarlo del mal? Era mucho, no lo merecía.

Miguel al sentirse enternecido por la imagen de Marco no dudo ni un segundo en juntar sus labios con los ajenos, dándole una sorpresa a Marco por dicho acto.

Poco a poco Marco fue correspondiendo aquel beso fogoso que le era regalado por parte del Rivera, si su tatarabuelo Ernesto estuviera en ese momento, se moriría por segunda vez y no por culpa de una campana…

El beso culminó, Marco volvió a aferrarse a Miguel, se aferro a sus ropajes, no deseaba que lo separasen de él… ¡Miguel era su medicina! Una medicina que sólo él tenía el derecho de tomar…





[Si no hay beso, tons no es de la ship :u]


P.D: sorry por las faltas de ortografía xD

He De AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora