Capítulo XXXII

2.5K 226 14
                                    

El día ha llegado, el 8 de agosto lo recordaré por el resto de mi vida. Hoy es el día en que después de tantos años, me caso con Fernando. Nunca pensé que me volvería a enamorar de alguien pero Fernando me demostró que estaba equivocada. Cuando dejé Suecia mi corazón estaba hecho pedazos pero cuando volví a Rusia poco a poco mi corazón se fue acostumbrado a la idea de que Fernando iba a estar en mi vida.

Después del encuentro de ayer con Leslie, mi hermana se rehúsa a verla en mi boda. Le cuesta trabajo pensar que la responsable de la muerte de nuestro padre este en primera fila viviendo la celebración más importante de mi vida y seguramente esperando el momento para arruinarla.

Los nervios empiezan en cuanto pongo un pie fuera de mi habitación, les pedí a mis damas que acompañaran a Leonor ya que ayer se puso mal con la noticia de la estadía de Leslie. Algunas de las damas de la corte me ayudaron con el vestido, peinada y accesorios.

Toda mi vida me han preparado para este momento pero como las personas te lo platican es mil veces más simple de como en verdad es. Nunca te advierten de los nervios y las ganas de vomitar. Nunca te platican de la indescriptible emoción. Pero hasta ahora entiendo por qué no te dicen todo a detalle, simplemente es imposible describir todas las sensaciones.

Este día lo soñaba desde que era una niña, no pensaba que cuando me casara en verdad seria por amor. Pero después de este tiempo con Fernando en verdad pienso que puede ser más que una simple alianza entre países. Ahora es muy rápido para decir que lo amo, pero estoy 100% segura de que con el tiempo lo haré. Ya he estado enamorada antes y presiento que casi lo estoy de él.

****

La ceremonia comienza. Fernando me espera al otro lado del altar sus ojos me miran de pies a cabeza con una sonrisa en sus labios. Mira todo... Mi vestido blanco con escote de corazón junto con un encaje de flores, mis accesorios plateados al igual que mi corona pero sobre todo mis ojos.

La profundidad de sus ojos azules me atrapa en el momento en que lo miro

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

La profundidad de sus ojos azules me atrapa en el momento en que lo miro. No puedo evitar sonreír de oreja a oreja cuando veo a mi pequeña hermana. Leonor junto con mis amigas tienen lágrimas en los ojos pero una sonrisa gigante.

Mi corazón late tan rápido que siento que se escapará de mi pecho, en mi estómago siento miles de mariposas en él. Por fin entiendo la expresión que antes se me hacía tan rara y ajena.

Bajo las escaleras de mármol y cada paso que doy me voy acercando más de Fernando, a mi casamiento.

Todos los invitados se inclinan ante mi cuando paso a su lado pero yo no puedo desviar la mirada de Fernando. Olvido mi alrededor, nada de lo que este pasando me importa. Lo que me importa es Fernando.

Al estar juntos nos ponemos de rodillas mientras nos pasan el documento a firmar. Primero Fernando toma la pluma y después me la pasa a mí. Miro el documento dónde debo firmar, la pluma se sienta más ligera que otras veces. Al momento de firmarla veo la tinta esparcirse en la hoja con mi nombre en ella.

-Estamos aquí unidos para celebrar la unión de Alexandra Aragón y Fernando Romanov. Los anillo por favor.

Leonor se acerca con los anillos mientras me sonríe. Fernando lo toma al mismo tiempo que mi mano.

-Alexandra, nos conocimos cuando éramos unos niños pero desde entonces supe que tu eras la mujer que quería a mi lado el resto de mi vida. Por circunstancias del destino nos separaron pero no hubo un solo momento en el que estuviera pensando en ti. ¿Qué estarías haciendo? ¿Cómo serías? Ya que hacía años que no sabía nada de ti. Pero de este día en adelante prometo amarte y respetarte, hasta que la muerte nos separe.
–pone el anillo en mi dedo mientras trato de contener las lágrimas.

-Fernando, cuando apenas era una niña mi madre me obligó a venir a conocerte- río al igual que él- Cuando llegué aquí tenía miedo, pero tú me prometiste que me cuidarías y que nada malo me pasaría mientras estuviera a tu lado, sin conocerte en el momento en que lo dijiste me sentí protegida. Durante varios años me acostumbré a ti, a verte todos los días y cuando nos separaron muchos años sentí un vacío en mi interior. Me tuve que acostumbrar a la idea de no te volvería a ver dentro de muchos años, pero antes de irme me diste un regalo, Duquesa. Cada que la veía, te recordaba y así fue como se me hizo menos difícil la idea de no tenerte conmigo. Después de este día no tendré que preocuparme por perderte, estarás conmigo todos los días por el resto de mi vida. –pongo el anillo en su dedo y los invitados celebran.

-Por el poder que me otorga la iglesia, yo los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia. –dice el padre.

Fernando se acerca a mí y nuestros labios se juntan en un pequeño beso. Sus labios cálidos envuelven los míos, los invitados aplauden y gritan de emoción. Es el beso más pequeño que me han dado, pero sin duda el mejor de todos.

De un momento a otro, estaba casada con Fernando Romanov.

****

Durante toda la fiesta bailo con Fernando, mis pies me piden un descanso pero mi corazón insiste en continuar.

-¿Te la puedo robar un momento? –Leonor se acerca a mí y me da un fuerte abrazo.

-Solo por un momento. –dice Fernando. Me da un pequeño beso y se aleja de nosotras.

-Estoy orgullosa de ti hermana.

-Gracias por estar aquí para mí, en verdad necesito a mi hermanita a mi lado.

-¿Por qué crees que Leslie haya venido? –me dice y se borra la sonrisa de mis labios. Me había olvidado de ella por completo.

-¿Está aquí?

-Sí, la vi en la boda pero no la he visto en la fiesta.

-Algo está tramando, lo presiento.

-Cuídate, Ale...

-Tú también. –la abrazo sintiendo su cariño emanar de su cuerpo. No podría hacer nada de esto sin ella.

Leonor se aleja de mí y una dama rusa se acerca a mí.

-Reina Alexandra los regalos los tendrá que abrir mañana. Avisaré a todos.

-¿Por qué? ¿Algo pasa? –busco a Fernando con la mirada.

-No, Majestad. Es hora de la consumación del matrimonio...

Mi corazón empieza a latir rápidamente y las mariposas de mi estómago son remplazadas por todo un zoológico dentro de él.

La Próxima ReinaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang