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NARRA CALLE

Dentro de uno de los cubículos se sentía que alguien estaba llorando, pero no me atreví a decir algo, solo me quedé allí parada, esperando a ver quién era, y ofrecerle mi ayuda. Al cabo de 15 minutos alguien salió de aquel baño, levanté mi vista y era Poché. Cuando vi que era ella, estuve a punto de irme, pensé que estaba llorando por alguno de sus caprichos o por alguna idiotez, pero al ver sus ojos, vi que estos transmitían tristeza y dolor, demasiado dolor. Ella aún no se percataba de mi presencia, o eso creía.

Ella simplemente lavó su cara y se estaba dirigiendo a la puerta, pero justo en ese instante empezó a caer sangre por debajo de las mangas de su buzo. Sabía que algo no estaba bien, su expresión era una mueca a causa del dolor, volvió a abrir la llave y enjuagó sus brazos, estos estaban vueltos mierda, lo único que pude hacer en ese momento fue abrazarla, dejé mi odio a un lado y le quise brindar todo mi cariño, se notaba muy rota.

NARRA POCHÉ

Pensé que ya no había nadie en el baño, entonces salí, lavé mi cara, me puse otra vez mis gafas, y cuando iba a salir, empezó a correr sangre de mis brazos, ardía como el puto infierno, así que me subí las mangas de mi buzo, abrí la llave y metí allí mis brazos, sentí un breve alivio, cuando cerré la llave sentí que unos brazos me rodearon, no sabía a quién le pertenecían los mismos, pues ella era más alta que yo y no había levantado la vista, lo único que quería era que no me soltara, ese abrazo me transmitió confianza y seguridad. Empecé a llorar desconsoladamente y esa persona indefinida solo acariciaba y hacía pequeños círculos con su mano en mi espalda.

-Todo estará bien-Me dijo, pero aún no sabía a quién pertenecía esa voz.

-No, nada está bien y tampoco lo estará-Logré responder entre lágrimas. Y ella lo único que hizo fue apretar su agarre dándome seguridad.

De un momento a otro, ya no sentí sus brazos, y cuando levanté la vista para ver quién era, simplemente, ya no estaba ahí.

-Nadie se quedará contigo para siempre, todos se van-Me dije a mi misma cuando ella se fue.

No quería que todos me vieran llorar, así que opté por quedarme en el baño el resto del receso. Luego de que sonara el timbre, me dirigí a mi siguiente clase, justo cuando entré, vi que mi novio se levantó para dirigirse a mí, me envolvió en sus brazos.

-No lo volviste a hacer, ¿Cierto?-Me dijo él con un tono preocupado. Y yo simplemente no podía responder a eso, las palabras no salían de mi boca, como para decirle que recaí-Maria José, dime que no lo hiciste otra vez-Me dijo en el mismo tono, y creo que mi silencio le dio una respuesta, pues en ese momento me subió las mangas del buzo, vi que al llevarse tal sorpresa, las lágrimas no tardaron en llegar a su ojos.

-Perdón-Fue lo único que pude decir.

-De esto saldremos juntos, tenlo por seguro, no me iré nunca de tu lado, recuerda que no solo soy tu novio, también soy tu mejor amigo, no estarás sola, aquí estoy para levantarte e intentar no dejar caerte, y si lo hago, caeré contigo y encontraremos la forma de ponernos otra vez de pie, te amo-Y dicho esto me dio un beso.

-Te amo más.

-Ven vamos.

-¿A dónde vamos?-Pregunté, ya que todavía no era hora de irnos.

-A cualquier lugar fuera de aquí.

Cuando subimos a su auto nos encontrábamos en silencio, ninguno era capaz de articular ni una sola palabra, tal vez porque él estaba decepcionado de mí, y yo simplemente estaba bloqueada. En el camino me puse a pensar en muchas cosas. Principalmente me estaba preguntando quién fue esa chica que me abrazó en el baño, pero que luego simplemente desapareció. Luego se me vino a mis pensamientos la imagen de Thomas llorando cuando vio mis brazos, y con esa duda no me iba a quedar.

-Amor-Dije un poco insegura.

-¿Mm?-Me dijo un poco serio, lo cual me asustó más.

-¿Por qué cuando viste mis brazos empezaste a derramar lágrimas?

-Poché-Me dijo para luego inhalar profundamente y mirarme a los ojos, estacionando el auto-Sabes que eres lo que más amo en esta vida, lo único que tengo, has sido mi mejor amiga desde que tengo memoria, y hace 4 años te convertiste en mi novia, no digo que en mi todo porque eso ya lo eras desde hace mucho antes. Sabes que tengo demasiado miedo a perderte, o a que te alejes de mí. Aún recuerdo la primera que te cortaste y que tuviste problemas alimenticios, ¿Recuerdas por qué fue?-Negué haciéndome la boba-Pues yo si me acuerdo, fue porque te decían gorda y tenías demasiados complejos con tu físico, y aun así para mí siempre has sido hermosa, recuerdo que estuviste a punto de terminar con tu vida y tenía miedo, mucho miedo de quedar solo, porque eras mi única amiga, mi única compañía, mi único motivo para sonreír, y no quiero que eso vuelva a pasar. También estoy llorando porque fuiste tú quien me sacó de la autolesión cuando perdí a mis padres. Porque ambos nos reconstruimos cuando estuvimos mal. Maria José sabes que te amo con todo mi ser, y que no permitiré que pases esto sola, y mucho menos que te sigas haciendo daño. Así que te pido que me entregues todas tus cuchillas, navajas, pastillas y todo aquello que te pueda lastimar-Abrí los ojos como platos, no se las quería entregar-Dámelas de una maldita vez-Dijo aún entre lágrimas.

No dudé ni un momento y se las entregué, al principio no lo quise hacer, pero luego recordé que en casa tengo más, así que lo hice.

-Ahora prométeme que no lo volverás hacer, que vas a acudir a mí antes de hacer esto-

-Lo intentaré-Dije casi en un susurro, pero fue suficiente para que él me escuchara.

-Confío en ti. Te amo demasiado mi vida-Dicho me abrazó y me besó.

Cuando bajamos del coche, estábamos en las afueras de un bosque, y empezamos a caminar hacia sus adentros, caminábamos abrazados, eso me hacía sentir bien y segura a la vez. Luego llegamos a una parte más plana, la cual tenía vista a un río, y nos sentamos en una roca y yo seguíamos en la misma posición.

NARRA CALLE

Cuando logré reaccionar, la solté y simplemente me fui. Sabía que nunca podríamos ser amigas y que cuando ella estuviera mejor se alejaría y volveríamos a ser las desconocidas que éramos, ella tenía a su novio, y él la podría apoyar, yo no debía hacerme cargo de sus problemas. Aunque otra parte de mi me decía que me quedara con ella, que necesitaba de mí, también me encontraba intrigada por saber que le había pasado, pero como ella es la más popular, el chisme no tardaría en correr por toda la escuela, y decidí que era mejor esperar hasta que este llegara a mis oídos.

☾@SOMEONE1912☽


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YA VIERON EL ROAST DE CALLE Y POCHÉ? LO AMÉ.

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Ella... Y Tal Vez Un Nosotras ~CACHÉ |Terminada|Where stories live. Discover now