Hiro & Miguel (Hiro Hamada & Miguel Rivera)

Votos matrimoniales

Dos capítulos en una semana, esto si es de ganster!

De acuerdo no, hoy les traigo un capítulo con mucha emoción! ¿Por qué me emociona mucho este capítulo? Bueno, verán; ¡Este es especial! ¡Se trata de un Collab que hicimos Ureshi-san y yo! De cómo nos imaginábamos sus votos matrimoniales, y ya saben, nuestros headcanon, nuestras ideas y todo fluyendo como agua de río, le dio la forma adeacuada a ésto.

Es un capítulo que hemos estado estructurando y juntas construímos, lo que se me hizo un detalle muy bonito ya que nunca he hecho esto con alguien. A la vez me emociona (?)

Yo hice la parte escrita (Este drabble) y ella hizo un dibujo que al final postearé en la escena adeacuada.

En eso consistía nuestro collab, espero lo disfruten!

Ure, si ves ésto, gracias por aceptar esto conmigo.

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Sin más, los dejo para que disfruten de esta lectura!

31. Votos matrimoniales.

Fue durante el escenario del desayuno que Miguel quiso provocarle un paro cardíaco; exactamente mientras consumían un cereal y estaban viendo la televisión. Aún pensó la razón de aquello, quizá nada más para arruinarle la existencia, la mañana, darle una broma o lo decía de la verdad, cualquiera de las opciones fundamentadas funcionaba. La mente del mexicano era todo un estigma cuando se trataba de cosas como éstas, inesperadas y fuera de los parámetros a los que estaba acostumbrado el Hamada.

Hiro maldecía por él y su espontaneidad.

Sobre todo porqué ahora con esa preguntaba estaba afuera, Hiro se encontraba vulnerable, sin poder procesar alguna logística y constreñido a contestarle debido a que era el inicio de una larga conversación para la mañana.

¿Has pensado en casarte conmigo?

Hiro casi escupió la cucharada de cereal sobre la mesa, se alegraba de que Baymax no estuviera ahí o hubiera activado sus desfribriladores para el infarto de aquella pregunta. El mexicano alarmado corrió a su lado para darle pequeñas palmadas y que Hiro pudiera ingerir mejor la hojuela, Hiro después de tragar compasivo, le regresó una mirada de: "¿Acaso quieres asesinarme?"

Aún así, procesó de forma lenta lo que le dijo el mexicano, mantuvo la mirada en él, conectándose tácitamente entre los dos para preguntarle si lo que menciono hace unos momentos era en serio. Después de un inevitable silencio decidió comprobarlo por si mismo al preguntarlo.

—¿Miguel?

—Vamos a casarnos.

Hiro casi volvio a tener un infarto por segunda vez en su vida.

Miguel, necio a ese idea que le había brotado desde la mañana, pensó que lo mejor sería volver a insistir a Hiro debido a que veía difícil que esta conversación aportará más que un homicidio culposo.

—¿Has pensado en casarte o practicar tus votos matrimoniales? —inquirió curioso, acunando bajo la imagen mental de Hiro practicando sus votos matrimoniales frente al espejo.

—No —contestò de inmediato, pero la verdad era que si, Hiro lo habìa hecho multiples veces en la habitación, aunque eso era algo que Miguel no debía enterarse, no era relevante en esta relación.

—¿En serio? —el Rivera pareció decepcionado de la noticia.

Hamada todavía se aferraba a esa respuesta.

—No me interesa casarme.

—¿Ni conmigo?

Ahora, las mejillas del nipon comenzaron a obtener tonos más rojos, el mexicano le lanzó tanto como una mirada y una sonrisa tranquila, ya que estaba obteniendo la reacción que quería, ahora sí, estaba más empeñado en decirle.