Like the leaves that fall in autumn [JS]

Autumn afternoon

Era una tarde agradable en uno de los parques de Seúl, el cielo se pintaba de ese típico naranja que anunciaba el inicio del ocaso y que pronto empezaría la noche un poco antes debido al comienzo del otoño, sin embargo, no tenía frío.

Caminó por el lugar, observando los árboles y la gente transitar; veía como el parque en algunas zonas se iba quedando cada vez más solitario y eso le agradó. Mientras se acercaba a un enorme tronco de aquél lugar para poder sentarse y escribir en su libreta mientras que la inspiración flotaba a su alrededor, un minúsculo, casi imperceptible aroma, atrajo su atención. Para YoonGi era raro percibir olores, pues era un omega, era bastante obvio que no era cualquier olor, era de un alfa y, joder, era la combinación perfecta entre hierva mojada y el rocío de las mañas, incluso, juraría que un algodón de azúcar se mezcló entre los perfumes naturales combinándolos para captar su atención. Trágicamente para él, el olor del alfa desapareció poco después, poniéndolo de mal humor casi al instante haciendo que se tumbara como niño caprichoso en el césped y se recargara en el tronco semi bufando.

¿Qué pasaba con él?

Era sólo el olor de un alfa mas, aunque en realidad nunca hubiese sentido el olor de ninguno que no fuese de su pequeño círculo de amigos cuando estuviesen en celo. Después de un pequeño berrinche, se dispuso a escribir; su jefe le exigía una canción nueva y sus padres, aunque lejos, buenas calificaciones, tenía que tener ambos si no quería que le despidieran y reprobara, junto con darle explicaciones a sus padres de que era lo que hacía si no era estudiar.

Para eso de las 7:00 pm su canción estaba lista.

Se cerró la sudadera de kumamon que traía puesta y emprendió marcha a la parada de autobús, cuando bajó del vehículo en la esquina del complejo de apartamentos donde vivía, el mismo aroma de hace unas pocas horas inundó sus fosas nasales, haciendo que un minúsculo calor se instalara en su cuerpo.

El alfa estaba cerca.
Pensó.

Sin embargo; al igual que en el parque, no se veía nadie, sólo estaba ese agradable olor flotando en el aire, envolviéndolo.

-Tsk, me estoy volviendo loco.- y caminó más rápido.

★•°•°•°•★

-¡Leshugita! por fin llegas, ya vamos a cenar, tenemos carne - le guiñó un ojo HoSeok.

-No me digas leshugita, cara de poni.- y cerró la puerta mientras se quitaba los zapatos en la entrada y la sudadera en medio del living.

La verdad era que para la gran mayoría que sabían que YoonGi vivía con dos alfas en un solo departamento como rommates creían que esos tres tenían algo, más, porque siempre estaban juntos en el instituto, pero no, NamJoon y HoSeok sólo eran sus estúpidos y mejores amigos, -en palabras de YoonGi- aunque tampoco es como si le importara que creyesen que se cojía con los dos al mismo tiempo, eso ya era problema de la gente y su mente pervertida -sobre todo porque el único que ya no era virgen en ese lugar era NamJoon-.

-¿Dónde estuviste? vinieron a buscarte.- habló Nam desde la cocina, que estaba llevando los platos y acompañamientos a la mesa.

-¿A buscarme? ¿A mi? Seguro se equivocaron.

-Claro, como siempre.

-Es en serio leshugita, una linda niña con el uniforme del instituto vino a buscarte, dijo algo como "¿Aquí vive YoonGi oppa? me dijeron que trajera esto para él"- imitó la voz chillona.

El aludido alzó una ceja, entre contrariadoo e incrédulo, mientras recibía la carta.

-Te han llegado cartas de chicas y chicos mas de una vez desde que te presentaste Min, ¿debería de preocuparme en buscar otro apartamento?