🌼Parte Dos🌼

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😚

A Maricielo le gusta que la abrazen fuerte y protectoramente pero por favor ¡No la dejes sin aire! Oh ella te dejará sin pelotas...
A Maricielo le gusta las margaritas ¡Pero nunca se las des arrancadas! A ella le gustan en maseta...
A Maricielo le gusta ver los amaneceres ¡Nunca le lleves a los atardeceres! A ella no le gusta ver morir nada...
A Maricielo le gusta el aroma natural así que jamás uses un perfume cerca de ella...
A Maricielo le gusta el chocolate caliente aunque también le funciona el café en la madrugada...
A Maricielo le gustaba yo... Pero ahora que no estoy yo ¿Qué le gustará?

Estábamos sentados en una habitación con las paredes grisaseas que seguramente en un principio eran blancas, frente una vela nuestras manos se movían creando sombras representativas de animales.

La observe, con su mirada serena sobre la llama de la vela, su imaginación volaba por toda la habitación llenando de color cada desgraciado rincón, la observe crear un dragón y hacerlo recorrer toda las paredes rugiendo y zigzageando de un lado al otro imponiendo su presencia.

Sus ojos se toparon con los míos, nuestros latidos crearon una extraña fusión de música pop y electrónica que nos envolvía en un ambiente lleno de una estática que nos atraía como negativo y positivo.

Mientras sostenía sus manos frente a la vela yo las tome y la atraje a mi y la abraze para tratar de acallar lo que mi corazón sentía, el me gritaba que la besara y la volviera solo mía, pero mi mente sabía que eso no era posible yo apenas la conocía y ella no parecía ser de las chicas que apenas conocen a un chico y se acuesten con el aunque en realidad no me importaría si era así, mis sentimientos me rogaban que tomará un pedazo de mi paraíso.

Mi pedazo de paraíso... en realidad ese pedazo no me correspondía.

Ella me abrazo y hundió su cara en mi cuello, sentía su respiración y la apreté más fuerte contra mí... su respiración se aceleró y mi pulso estaba como loco.
Ella se separó y me acaricio el rostro con delicadeza.

- ¿Quieres ayudarme a hacer la cena? - Dijo ella caminando hacia la puerta

Yo sólo asentí y la comense a seguir hasta la cocina, ella saco verduras y algo de carne del refrigerador, yo puse a calentar un gran sartén con algo de aceite y lo tape, ella picaba patatas, me senté en una silla junto a la mesa y embobado la observe.
Ella vertió el contenido picado junto con carne y un poco de salsa de soya.

- Y... - Dijo ella de espaldas sarandeando el sartén - ¿Amas a tu exnovia?

Su pregunta me removió por dentro, pensé en su rostro y en su cuerpo, en lo bien que lo pasamos y las promesas que me hizo, las veces que me traicionó y yo la perdone y luche por lo nuestro pero ella lo decidió terminar todo de un golpe, sólo porque no era alguien adinerado ni con grandes estudios, mi futuro siempre fue insierto.

- La queria mucho - Dije melancólico - pero amarla... sabía... en el fondo sabía que no funcionaría.

De la nada el ambiente se puso pesado y tenso, Ella se giró y me observo por unos segundos, me dedico una sonrisa triste y continuó haciendo la cena.
Ella era muy fuerte, también era algo fría, talves nos hacia falta conocernos más para llegar a destapar sus sentimientos.
Comenzamos a cenar algo tarde, la comida era fantástica todo tenía su perfecto punto, incluso la espinaca sabía bien muy bien.

- Hoy no hace tanto frío - Dijo ella rompiendo el silencio - yo dormiré en mi cuarto, tu puedes dormir en el de papa.

No se que pasaba, en un momento nos estábamos divirtiendo, al otro las cosas se ponían algo románticas y después todo el ambiente se ponía pesado y tenso ¿Le molestaba que le hablará de mi Ex? Pero ella me lo pidió.
Ella recogió los platos de la mesa y los puso en el lavavajillas.

- Buenas noches - Dijo apresuradose a entrar a una habitación - la tuya es la de al lado - y cerró la puerta de golpe.

Me quedé unos minutos ahí, me levanté y observe por las grandes ventanas los truenos golpear el mar a lo lejos, las olas estaban más bravas que cualquier otro día.
Al final entre a la habitación que me dijo Maricielo y sin dar muchas vueltas o observar como era, me lanze a la cama y me tape con el suave aldredon.

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"Trtttn trttn trttn trttn" se escuchaban golpeteos de vidrios entre si, abrí pesadamente un ojo y observe que todo vibraba. De golpe me puse de pie y cai en cuenta que estábamos en medio de un terremoto.
La casa crugia estruendosamente haciendo que el polvo se callera de las paredes y de muebles junto con cuadros, figuras decorativas, libros y de más cosas. Me levanté y corri hacia donde estaba Maricielo, ella estaba recostada en una cama pequeña con una gran colcha Azul marino.

- Maricielo - Le gritaba zarandeandola en medio del terremoto - ¡Maricielo despierta niña!

Abrió los ojos de golpe y me observo asustada, yo no le di el tiempo de decir nada solo la gale fuera de la casa, se que en estas situaciones debemos de ponernos debajo de una mesa o mueble pero como veo la casa se ba a desmoronar con nosotros dentro. Mientras la galaba varios barrotes comenzaron a caerse detrás de nosotros. Se convirtió en una carrera de tiempo por salir de ahí antes de que murieramos en el intento, la tablas comenzaban a golpearnos, una de ellas le cayó a Maricielo justo en la frente derribandola. No me lo pense dos veces y la tome entre mis brazos para seguir corrigiendo de ahí.

Atravesamos la puerta y caímos de lleno en el lodo y la tormenta. El viento soplaba fuerte y la lluvia nos golpeaba con fuerza.

Observe la casa y un pequeño fuego comenzó a esparsirse por la madera y de la nada todo se colapsó, el segundo piso se vino abajo del primero y la dejo irreconocible, el viento hizo de las suyas y a pesar de el agua el fuego se disperso rápidamente consumiendolo todo a su paso. Voltie a ver a Maricielo, ella estaba de rodillas en el lodo con las manos en los muslos observando con la boca abierta y los ojos desprendiendo lágrimas silenciosas- o eso creo pues estabamos en la mitad de una tormenta-no pronunciaba ningún tipo de ruido, sólo observaba la catastrofe.

Ella sólo vestía un pillama rosa de una tela muy delgada, yo usaba un pans y un suéter que ella me había prestado ese día en la tarde así que me quite el suéter y se lo puse.

- Maricielo - Le dije llamando su atencion- tenemos que irnos antes de morir por hipotermia aquí.

Ella parecía captar mis palabras lo cual me alegro pues su comportamiento era distante. No se lograba percibir nada a lo lejos por la lluvia y el aire, trate de encontrar con la mirada algún refugió pero no había nada... la desesperación y el miedo me invadió.
No sólo miedo por mi y por mi enfermedad, también por exponer a Aspíck así.

El terremoto se detuvo asi como empezó, por fin pudimos temblororsos levantarnos.

¡Hiiiii! Hola que viene Hola que va, el capítulo de hoy tuvo un terremoto en medio de una tormenta eléctrica ¿Qué tiene de malo? Es una historia asi que metanse dentro y traten de vivirla sin importar que de pronto llegue un Ovni con una cabra de piloto.
Les quiero avisar que posiblemente no actualicé muy seguido esta historia pues tengo otras dos de momento a si que esta pasa a segundo (Oh tercer) plano.

Gracias por leer CLN🐇

Las Lágrimas De Maricielo Where stories live. Discover now