Tandem XIX

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–¡No!– entre jadeos de pasión, consumidos en su afán de darme placer con los dedos. –abre para mi las piernas– ordenó, sin darme tiempo a atreverme a sentir pudor.

Con un violento jalón desde mis muslos posicionó mis caderas a la altura de su cara, para devorar mi vagina con hambre ímpetuosa, animal y feroz. Al sentir como su lengua me penetraba y recorría, supe el verdadero significado del placer, expresado con el estruendo de mis gemidos, que rompían el silencio de la noche, mientras Fabián hábilmente orquestaba una danza con su lengua, que recorría todo mi sexo, esparciendo placer a su paso.

Fabián extendió una de sus manos, para con esta ahogar el sonido de mi pasión con un bozal; este gesto no hizo más que excitarme aún más. Tal maniobra fue como agregar gasolina a una llamarada salvaje y en consecuencia, las contracciones de mi cuerpo rendido al placer, infiltraron dos de sus dedos a mi boca, los cuales acaricié con mi lengua y succioné pensando en su pene. Imaginé sentir su miembro ahogándome con cada embestida, quitando el oxígeno mientras se internaba hasta mi garganta, llenándome de fluidos, explotando de placer y tragando el néctar de su pasión.

–¡voy a acabar! – salió de mi boca como un chirrido, entre gemidos que sofocaban cualquier palabra.

–aún no… – contestó al momento en que se detuvo y me volteó con violencia.

Sangre Nostrum (+18) Where stories live. Discover now