Noches De Placer.

Capítulo 1.

NOTA AUTORA:

Aquí el siguiente capitulo. gracias a las personas que han comentado y vota, gracias por cada una de las lecturas. Si antes estaba insegura con mis fics, con este me siento aun mas por ser una temática erótica a la que no estoy acostumbrada, así que de verdad agradezco el que me den su apoyo.

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Capítulo 1.

-Vamos no sean tímidos. Pueden acercarse verlos de cerca.- Dijo el señor Fujita incitando a los demás.

-Seijuro no puedes despreciar un regalo mío, adelante elige.- Escucho Kouki que le dijo el hombre mayor al pelirrojo.

Se le acerco directamente, sintió como esos ojos rojos lo miraban con detenimiento, unos ojos rojos intensos que lo ponían nervioso.

-Yo lo elijo a él.- Dijo el joven apuntándolo.

-Muy buena elección. Kouki es uno de los mejores.- Dijo Fujita.- Te encargaras de él muy bien ¿cierto? - Dijo acariciándole los cabellos castaño, Kouki asintió complacido con la caricia.

-Sígame por favor señor.- Dijo acercándose al pelirrojo para guiarlo a la salida.

-Que te diviertas Seijuro.- Dijo su tío, más el hombre no se giró.

Kouki lo guio por los pasillo poco iluminados del ala este. Se escuchaban los sonidos amortiguados de gemidos en las habitaciones y de vez en cuando se topan con otras parejas que se dirigían a sus aposentos, otros hombres y mujeres salían del lugar porque ya habían terminado.

Subió unas cuanta escaleras y llego a un nuevo pasillo igual que todos los demás. Kouki caminaba delante del peli rojo. Llegaron frente a una puerta simple de madera, le permitió el paso al pelirrojo y él lo siguió. El lugar era enorme con una cama grande con postes en las esquinas, a un costado de la cama había un armario de mediano tamaño. Un sillón largo puesto frente a una chimenea que estaba encendida, y al costado una pequeña mesa con varios licores y vasos. Había una puerta entreabierta en el costado que indicaba que era el baño. Tenía varias ventanas que permitían que la luz de la luna ingresara. Las luces del cuarto estaban apagadas la única luz que había en el cuarto era la de las llamas de la chimenea.

-Desea algo de beber señor.- Pregunto Kouki.

-Un vaso de whisky. Por favor.- Asintió y se dirigió a servir el trago con manos nerviosas ya que el hombre no le quitaba los ojos de encima.-Entonces... tu nombre es Kouki.

-Si.- Le entrego en vaso. Vio como este bebía para luego frotarse sus hombros.- Se ve cansado. ¿Quiere que le prepare un baño y le haga un masaje?- Era una técnica que él y sus amigos usaban seguido cuando veían que el cliente estaba un poco tenso. Eso les ayudaba a ganar tiempo, y en varias oportunidades a impedir tener relaciones sexuales ya que el cliente terminaba satisfecho con el masaje.

-¿Enserio? ¿Ofrecen ese tipo de servicios?- Pregunto extrañado.

-Todo para que el cliente este satisfecho. Muchos no pueden sentir placer porque están muy estresados y se sienten impotentes.-Se cubrió la boca.- Lo siento, hable de más. Disculpe.

-No te preocupes no me molesta que hables. Un baño estaría bien.- Vio como el castaño iba apresurado al baño para llenar la bañera de agua caliente. Cuando estuvo llena le puso algunas sales y esencias aromáticas. La que le correspondía a él eran las cerezas; y es que cada trabajador sexual tenía un aroma propio que debía usar ya sea flores o alguna fruta.