1.El primer día.

37.6K 1.9K 591
                                    

- Amy, levanta, es el día. - Oí la voz de mi madre.

Me di la vuelta y acomodé la almohada, no quería levantarme, no entendía porque tenía que ir a esa casa, con cuatro chicos seguramente idiotas y pasar toda mi estancia de curso allí, no podían los amigos de mis padres tener hijas, no, todo chicos.

- ¡AMY! - Gritó mi madre.

- Ya voy. - Contesté pegando un brinco.

Me me levanté y me metí en la ducha, cuando salí me dirigí al armario, quería dar buena impresión así que  me puse unos pantalones ajustados azules y una camiseta de tirantes, tenía el pelo húmedo y estaba un poco rizado así que me eché espuma para darle forma, cogí mis maletas y bajé las escaleras, una vez abajo vi a mi madre esperando en la puerta.

- ¿Preparada? - Preguntó al verme.

- No, no entiendo porque tengo que ir mamá, son chicos y yo la única chica, ¿y si no les caigo bien? No los conozco.

- A uno sí, se llama Zack, jugabais de pequeños, cariño les caerás bien, a demás hablé con la madre de Zack y él todavía se acuerda de ti, esta muy emocionado porque vayas.

- Bueno vale... - Respondí subiéndome al coche.

Mi madre arrancó y se dirigió a aquella casa. Tras horas de viaje por fin llegamos, menuda casa, al menos aquellos chicos tenían buen gusto. Mi madre aparcó el coche y me bajé.

- Adiós cariño, pásalo bien y ven algún fin de semana a vernos. - Dijo mi madre antes de marcharse.

- Adiós mamá, sí, claro. - Respondí mientras cogía mis maletas.

En ese mismo instante de la casa salieron tres chicos.

- ¿Amy no? - Preguntó uno de los chicos.

Era alto, con el pelo castaño y los ojos de un azul profundo.

- Si. - Contesté con timidez.

- Bienvenida, comos has cambiado. - Dijo otro de los chicos dándome un abrazo.

Debía ser Zack. Ahora me acordaba de él. Había crecido mucho, sus ojos azules brillaban como siempre y su pelo castaño estaba totalmente despeinado.

- Encantado, yo soy Alex. - Se presentó el chico que minutos antes me había hablado.

- Yo soy Mark, bienvenida y encantado. - Se presentó el último de los chicos.

Este era moreno con los ojos azules y no tan alto como los otros dos.

- Encantada chicos.

- No te cortes, nos conocemos de siempre, como si estuvieras en tu casa. - Comentó Zack.

- Eso, ahora eres una hermana para nosotros. - Añadió Alex.

- Claro. - Afirmó Mark.

- Gracias chicos, pero, una pregunta, ¿no erais cuatro? - Dije al acordarme de las palabras de mi madre.

- Si, falta Daniel, es un lento. - Contestó Alex guiñándome el ojo.

Al los minutos, un chico con el pelo castaño de ojos verdes y bastante alto salió por la puerta sin camiseta.

- Encantado, soy Daniel, pero puedes llamarme Dan. - Se presentó dándome dos besos.

"Wow, que atrevido." Pensé. Zack carraspeó sacándome de mis pensamientos.

- Ejem, Dan, ponte algo, ¿vale? - Comentó Zack.

- Vale, mr.perfecciónlosetodo.

- Es normal en él hacer esas cosas, ¿me entiendes no? - Me susurró Mark.

©Viviendo con 4 idiotas. [1#]Where stories live. Discover now