Prólogo

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{Alerta: capítulos cortos}


¡Deja ya Oliver!

—¿Por qué? ¿Acaso no eres mía desde tu nacimiento?— Elena se soltó de los brazos de Oliver, alejándose de su mano traviesa que estaba apunto de introducirse en su sostén para tocar su pecho.

—¿Supongo? Creo que eso lo decido yo...nuestros padres pudieron haber arreglado nuestro matrimonio, pero la que decide perder su virginidad contigo, soy yo.

—¿Ahora me dirás que no lo deseas? Desde hace años hemos estado tocandonos, creo que es momento, nuestra familia debe sospechar que ya hemos consumado el matrimonio antes de casarnos— Oliver sonrió de forma coqueta, le encantaba ver su sonrisa, eran un chico atractivo con ojos verdes y cabello cobrizo y un cuerpo marcado, nada mal, sus padres habían elegido bien.

—Ya habrá tiempo para eso, no quiero apresurarme...sabes que aún me matan los nervios— Oliver se acercó a ella y acaricio su mejilla.

—Se que disfrutarás el momento, cuando sea el indicado...te amo Elena— y selló sus palabras con un beso.

Su amor no había nacido de la noche a la mañana, aunque primero odio la idea de que sus padres arreglaran su matrimonio, después de convivir con Oliver y descubrir que era todo un cabellero, inteligente, cariñoso y sobre todo guapo...estaba más que emocionada por casarse por fin con él y cada vez faltaba poco para ello, cuando cumpliera los veintiuno sonarían las campanas de boda y ellos vivieran felices por siempre...de eso estaba segura.

...

A las afueras de la mansión de la familia Hunt un hombre con aspecto misterioso miraba expectante, solo esperando el momento indicado en que pudiera acercarse...estaba escrito en su destino, que esa piel blanca y esos labios rosados serían suyos, su corazón latió frenético, quería que pasaran los días y llegara por fin su fecha esperada.


E L  S E C R E T O  D E  E L E N A
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E L  S E C R E T O  D E  E L E N A✡️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora