La vida.

717 30 0
                                    

Y es que a veces nuestro mundo se acaba, a veces se nos cansan las ganas y se rompen todas nuestras brújulas. Porque la vida está llena de espinas y nadie es capaz de morir sin rasguños.

Y está bien tener el corazón hecho polvo, está bien sentir que se nos acaba el aire y que no podemos respirar. Aquel que sobrevive a una madrugada en vela con la soledad limpiándole las lágrimas es tan caliente como el que marcha a la guerra con el pecho expuesto.

Está bien enamorarse de un precipicio y lanzarse sin paracaídas, sólo con la esperanza de aprender a volar en el trayecto. Las cicatrices que llevamos escritas en los párpados forman las constelaciones más bonitas que el universo ha podido observar. Porque somos tormentas e incendios a la vez, porque los miedos y sueños caminan con las manos entrelazadas y debemos aceptar que todos los arco iris tiene el color negro, aunque éste se encuentre sola en las pupilas de quien los mira.

Porque la única forma de que los sueños se hagan realidad, es empezar a construirlos.

Qué tenemos que aprender a sanarnos a modo mismos, a regar nuestros jardines y aceptar qué hay maleza la que debemos arrancar de raíz aunque nos parezcan más bonitas que algunas flores. No todo lo que hace que nos brillen los ojos es para nosotros, ni todo lo que nos lastima quiere destruirnos.

La vida es más que un respiro tembloroso tras otro; la vida es congelarse en invierno y luego florecer en primavera, la vida es dejarse llevar por el viento,  sentir el sol calentarnos la piel. La vida e exactamente lo que tú quieres que sea.

Frases que impactan. #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora