PROLOGO

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"El dolor se ha vuelto costumbre, las risas privilegios, los buenos momentos extraños, un día mas, es un día menos"


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- ¿Puedes dejarme tranquila por favor? Quiero estudiar - Le dije a mi hermano que estaba escuchando música a todo volumen -

- ¿Me importa si estas estudiando o no? - Respondió mientras hizo oídos sordos a mi petición -

- ¿Al menos puedes irte a otra parte?- rezongue pero no recibí mas respuestas, así que solo tome mis cosas y me dirigí a otro lado -

No tenia otra opción que irme al jardín, mi única preocupación era concentrarme en mis estudios, el único medio que me dará la oportunidad de salir de mi casa algún día.

Tengo 4 hermanos menores y para mi suerte soy la única mujer, mi padre quien siguió los pasos de su única figura de paterna, un hombre cruel y perverso, a quien solo le importaba tener la nevera llena de alcohol y comida, era igual que mi abuelo, no le importaba nada mas que sus propias necesidades, no tenia empatía por nadie, siquiera sus propios hijos.

Mi madre falleció hace unos 5 años, desde entonces todo va de mal en peor, ella era la única mujer quien había logrado que mi padre cambiara sus actitudes machistas y agresivas, cuando ella estaba todo era tan diferente, la casa estaba impecable, siempre había un plato de comida en la mesa, había siempre risas y se podía sentir un ambiente agradable. Mi padre parecía una persona diferente, una persona feliz, sin problemas de alcohol y no era agresivo. Pero desde entonces todo parecía derrumbarse, mi madre dejó este mundo y a todos nos afectó, mi padre volvió a su antigua personalidad, ahogó sus profundas preocupaciones y dolores en el alcohol como lo hacia de joven, yo sentí que me cayó diez kilos de plomo sobre la espalda, mi madre no estaba, mi padre no era la persona correcta para hacerse cargo de 4 menores de edad y yo era la única que podía criar a mis hermanos, quienes su figura paterna iba a ser un hombre horrible como mi abuelo, yo había entrado en un colapso mental y en un ataque de pánico por tanta presión con tan solo 17 años pero lo único que me dio fuerzas para continuar fue la carta que dejó mi madre antes de marcharse.


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Estoy en la Universidad de medicina, voy cruzando ya 3 años de la carrera y realmente me va bien , tengo una beca por mis buenas notas y comportamientos, sólo tres personas son becadas y gracias a Dios yo soy una de ella por que no tengo esa cantidad de dinero para poder pagar las cuotas cada mes. Con el estudio y mis hermanos no tengo mucho tiempo de conseguir un trabajo, así que lo único que me salva a veces es cuidar a un niño a la salida de la universidad, son solo 4 horas y dos veces a la semana pero es dinero que me ayuda mucho así que no podía rechazarlo, ya que no quiero tampoco descuidar mis estudios por trabajar.


- ¿Cómo has estado todo este tiempo sin mi? - Me abrazó -

- Supongo que bien - Me encogí de hombros -

- Se que ese "Supongo que bien" es un
No - Levantó una ceja -

- No te diré siempre que no estoy bien- Le sonreí forzada -

- Bueno, ahora estas conmigo, hay que olvidarse de las cosas malas por un momento - Pasó su brazo por detrás de mi cuello - Ahora vamos al salón, es un nuevo año , un nuevo comienzo para que las cosas nos salgan bien -

- Eso espero - Lo miro y le sonrió -

Finn es mi mejor amigo, nos conocemos hace 3 años, ambos nos conocimos acá en la Universidad y la verdad es lo mejor que me paso, gracias a que decidí estudiar medicina lo conocí y siempre me ha salvado de problemas cuando puede, es a la persona que le tengo mas confianza y a la única que le he hablado sobre mi vida, sabe como es todo dentro de mi casa, como es mi padre, mis hermanos y lo de mi madre, cuando necesito escapar un rato el me ofrece su casa y me trata mejor que nadie, su madre me quiere como una hija, ofrecieron ir a vivir con ellos en varias oportunidades, la verdad es que lo he pensado mucho pero no puedo dejar a mis hermanos, soy la única que se preocupa por ellos, tengo a mi hermanito menor, Ethan, mi madre murió cuando el era muy pequeño así que yo para mi él lo soy todo, es el único que me sigue y hace lo que digo, los otros dos son adolescentes y no me escuchan nunca pero aun así, no dejan de ser mis hermanos y no puedo abandonarlos

Ya tengo 21 años pero me siento una adolescente de 15, ya que por mas que sea mayor de edad aun dependo, no tengo trabajo fijo, no tengo a donde ir y lo único que me queda es seguir sus ordenes, ya que es su casa y el pone el dinero para la comida.



Mi ángel guardián - Taehyung y Tu - Where stories live. Discover now