Energía

Parte 1 Sin Título

Pequeña historia que escribí basandome en este fanart que vi

Autor del fanart:  http://inkkk023.lofter.com

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Yang Jinghua estaba a punto de acabar el nivel, solo tenía que concentrarse en oprimir los botones correctos, aplicar su estrategia y el villano sería derrotado. Incluso había tomado su forma adulta, para mejorar –según él- su habilidad en el juego.

Duanmu Xi, estaba cansado, ser la cabeza de su familia, el maestro yangming y al mismo tiempo un estudiante no solía abrumarle demasiado...excepto cuando interrumpía sus horas de sueño. Se sentía abrumado por el cansancio, pero al menos observar a su sombra espiritual con su personalidad alegre y de buen corazón le animaba la tarde (Y por supuesto, era algo atractivo de ver, con ese largo cabello sedoso cayendo sobre su ancha espalda...)

-¡Vamos! ¡Agg! – Gritó Jinghua a la pantalla, como si los personajes del juego pudieran escucharle- ¡Falta poco!

Tan concentrado estaba en el juego, una vez que pasó el nivel, no se dio cuenta que unos brazos lo rodeaban fuertemente desde hacía unos instantes

-¿Duanmu Xi? - preguntó

El chico aún bastante cansado, se había sentado en el piso atrás suyo abrazando a su sombra espiritual y ocultando su cabeza en su espalda. Jinghua pausó el juego, se empezaba a preocupar por su joven amo. Había estado concentrado en el juego toda la tarde, no era como si pudiera ayudar a su amo con sus deberes.

-¿Duanmu Xi? ¿Estás bien?

Volteó a ver al chico, se veía bastante fatigado. ¿Pero porque lo estaba abrazando de esa forma? ¿Alguna forma de transferencia de energía que él no conocía? Su rostro estaba un poco rojo y eso no parecía bueno

-Estoy bien.

-¡No te ves bien! – Gritó. - ¿Por qué el abrazo? ¿Estas tomando energía de mí? No siento que tomes energía de mí. ¿Es una nueva forma?

El joven sacerdote solo suspiró y soltó a Jinghua de mal humor sin decir alguna palabra

-Quizás deberíamos hacerlo de la manera en que lo hacemos siempre. ¿No? No siento que esta manera sirva

Antes de que Xi pudiera responder, fue tomado del rostro por Jinghua, quién juntó sus labios para hacer una transferencia de energía como lo habían hecho ya tantas veces. Y aunque Xi se sintió mejor y más recuperado, no era lo que él deseaba en ese momento

-¿No funcionó? – preguntó el chico de cabello negro

Fue él esta vez quien tomo a su sombra espiritual, atrayéndolo para besarlo de verdad. No había besado a nadie antes, pero recordó haberlo visto en películas y en la tv, (fue la mejor utilidad que le pudo haber dado a su memoria fotográfica) . Pensó que Jinghua lo alejaría empujándolo por cometer un acto tan impuro, pero fue todo lo contrario, el respondió el beso de forma emocionada abriendo su boca y usando su lengua, (aunque tampoco tenía mucha experiencia) Siguieron besándose de esa forma por largos instantes hasta que Xi necesitó más aire.

-¿Estás mejor ahora? – Preguntó Jinghua y después beso su mejilla-

-Si ..

Ahora Xi estaba recargado sobre el pecho de Jinghua, mientras este acariciaba su pelo y murmuraba con su típica palabrería de siempre, primero estuvo diciendo algo sobre el juego que estaba jugando.

-...Y con mi ayuda ahora te sientes mejor ¿No? ¿A qué no soy genial?

-Gracias – murmuró con una pequeña sonrisa en su rostro-

-Deberíamos hacer eso más seguido. –Contestó dándole un pequeño beso en la cabeza-

Xi se moría de sueño, pero se sentía tan cómodo siendo protegido (y amado) por su persona más importante que se resistía en pararse. Quizá fue debido a su vínculo mental, pero Jinghua lo levantó en brazos para llevarlo a su cama, hubiera protestado si no quisiera despegarse de él...no era tan malo dejar de aparentar ser fuerte y dejarse cuidar de vez en cuando

"Debo hace esto, después de todo yo soy el seme..."- escuchó a Jinghua decir en sus pensamientos.

-¿Seme...?

-¡Oh! – Jignhua se sonrojó- ¡No hagas eso!

Xi rió un poco antes de ser colocado en su cama, por la mañana buscaría esa palabra, viniendo de Jinghua podía esperar cualquier cosa extraña, pero supuso que no era malo. Él lo amaba tanto como él también lo hacía. Y no había nada que le diera más energía que su amor.