El Misterio De Un Encuentro

Capitulo 6

Su mente se encontraba dispersa en todos y en ningún lugar, era un sentimiento extraño, pero lamentablemente no desconocido para èl.

Sólo veía como el hombre que le había ayudado la noche pasada movía su boca articulando palabras que el no podía oír, se miraba realmente preocupado pero ¿porqué?, lo más seguro es que se estuviera volviendo loco.
Comenzó a caminar siendo guiado por el de cabello obscuro hasta lo que era la cocina, en realidad no tenía hambre, ¿quién lo tendria después de sentir que algo o alguien iba a acabar con su existencia?.

-perdona debió de haber sido el cansancio lo que me  hizo actuar tan extraño, pero ahora me siento mejor... -
Fue lo único que se le ocurrió decir al que a simple vista se veía mayor que él, pues lo más seguro es que le hubiera preguntado si se encontraba bien ¿no?, sino se habrá delatado a sí mismo de no estarle poniendo atención a lo que el moreno le decía.

-¿estas seguro?, ¿no viste algo extraño? -

Esas preguntas lograron descoloca lo un poco, no presisamente por ser extrañamente presisas con lo que le sucedió, sino por la mirada esperanzada y espectante del otro. Era como si le suplicar a con la mirada que le dijera que no, pero al mismo tiempo le hacía sentir que sabía que le mentía, que no sólo a él le habían pasado cosas extrañas en aquella casa.

-seguro, ¿acaso hay algo que debería saber? - pregunto en tono juguetón aún en realidad la pregunta iba en serio.

-no... -

La mirada del moreno se oscureció de un momento a otro haciéndole creer que había metido la pata, el tipo le había ofrecido su casa para pasar la noche después de su patético estado y ahora èl venía a incomodarlo.

Ninguno de los dos volvió a mustar palabra alguna en lo que restó del desayuno, le fue impresionante descubrir que su anfitrión era bastante bueno en la cocina, pero no se atrevió a alagarlo, lo único que deseaba era salir de aquella casa, le producía escalofríos el pensar que aunque fuera de día y estuviera acompañado aquella cosa podría volver por èl, aunque también le daba miedo que aquello fue a causarle daño al moreno.

-muchas gracias por tu ayuda y permitirme quedarme en tu casa, creo que ya es tiempo de que me vaya, te prometo compensartelo algún día de estos ¿Sí? -

Sabia que había sonado extraño el soltar todo aquello de golpe al moreno, pero realmente ya no aguantaba estar un segundo más en aquella casa.

-no te preocupes por eso, para mi fue un gusto pero, ¿ya te encuentras bien de tu tobillo? -

-¿eh? -

Se había olvidado por completo de su supuesto tobillo lastimado, se agacho para levantar un poco su pantalón y verlo.
Sintió como si toda la sangre de su cuerpo se hubiera drenado y hubiera sido tirada por el inodoro, ¡¡ tenía un extraño símbolo en su tobillo!!.

-¡¡¿qué es esto?!! -