Día |20

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CABALLITO DE MAR 

S I R E N A
Boomer & Bubbles

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"¡Marineritos de agua dulce!"

" Déjate de tonterías Boomer"

"Butch está el el timón. Tu no sabes ni llevar un bote y así crees saber manejar un barco. Así que ponte a limpiar"

"Las nubes se están tornando grises"

"Dormir con los peces"

"¿Crees que veamos un pulpo?  Me gustan los pulpos"

"CUIDADO"

"¡Maldita sea Butch!"

¡Sostenganse!"

"¡El agua está entrando al barco!"

"¡Boomer! ¡Boomer!"


Los recuerdos se proyectan. Tan frescos como la brisa que seca su humenda ropa. Su cabeza dolía como los mil demonios del mar, y eso lo ponía ajeno a su entorno.

— ¿Qué es lo que acaba de ocurrir? —se pregunta así mismo al tiempo que sus ojos se adaptan a la luz.

Por mucho que los recuerdos estuviesen, Boomer se encontraba totalmente confundido y desorientado. No se daba cuenta el la situación en la que está.

—No es muy difícil de descifrar. Estás en una roca en medio del mar

Boomer se encuentra con un rostro angelical. El rostro de una doncella entre el agua que sólo deja ver su cabeza y sus largos dorados cabellos flotando en el agua.

Boomer habre  sus ojos con sorpresa.

— Tu, usted. ¿Donde estamos?

La chica sonríe. Y saca uno de sus brazos y los acerca al lugar donde Boomer está encima.

—Estamos en medio del mar -repite

El chico rubio se sonroja al ver todo el brazo descubierto, y logrando notar que los hombros también se encontraban igual. No lograba ver más allá de las claviculas de la doncella. La verdad tenía un poco de vergüenza al pensar que aquella bella dama se encontraba... desprotegida allí dentro del agua

Pero sólo era un poco.

—Espera, ¿Has dicho medio del mar?— Boomer se paró tan deprisa en la roca gigante.

—si, ¿Qué no ves todo el agua que nos rodea? — Efectivamente, el más alla era sólo agua tranquila. A su espalda estaba la piedra inmensa llena de plantas.

Volvió a mirar a la chica frente suyo. Misma que se acercó hasta dejar sus brazos en la roca y su cabeza sobre ellos.

— Tu, ¿Tu eres una sirena? —Preguntó

— ¡Si! —La chica sonrió— ¿Tu eres un pirata, no?

—Pero —Boomer seguía más confundido que antes— Creí que las sirenas eran unas mujeres llenas de escamas en todo su cuerpo, de voz chillona y ojos rojos.

— Si que eres un pirata, uno bobo— ella ríe tan dulce y suave — Mi hermana mayor me contó que esas son sólo leyendas que las sirenas y tritones que han logrado ir a la superficie empezaron a contar para que los terrestre no se fueran a meter con nosotros.

Boomer se queda estático. Meditando cada palabra que digo la rubia sirena.

—¡No puede ser! ¡Mis hermanos! — se lleva las manos a la cabeza. — Oye sirena bonita, necesito que me ayudes. Mis hermanos, yo estaba con ello...el barco, la horrible tormenta. ¡Oh por morgana! ¡Estoy en la deriba! ¡Ayúdame a salir de aquí por favor!

— Es gracioso que apenas estés reaccionando — la sirena dio una ligera sonrisa, pero sus ojos reflejaban pena y trsitesa— ¿Aún no lo ves , bobo caballito de Mar?

—¿Ver? ¿Qué tengo que ver?

Boomer miró directamente a los ojos de la sirena.

Ahí comprendió todo

30 días de azúcar, flores y muchos coloresWhere stories live. Discover now