Capítulo 1

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Aquí se presenta, su narrador omnipresente, que los acompañará a lo largo de esta historia que dentro de algún tiempo se perderá entre millones de otras historias. No tengo un nombre, como cualquier otro buen narrador, pero ahora mismo, tengo una misión, y es ponerlos en el sitio de nuestro aburrido protagonista y su aburrida vida.

Tenemos al maravilloso e inigualable Daniel Sand, hijo de Arthur Sand y Hanna Manson. Es un chico de 16 años, nacido en Manchester, Reino Unido, que es tan soso como su nombre. Para no dejar su pasado al aire, ya que no tenemos a un protagonista que tiene un pasado secreto y oscuro que se desvelará en el momento más increíble de la trama, os lo contaré, ya que en verdad no es demasiado largo.

Sus padres estaban felizmente casados, tenían trabajo y una buena vida, así que decidieron tener una hija, pero entonces nació Daniel, un niño pequeño, delgado, y con unos ojos de un gris azulado espectaculares, a pesar de no ser la hermosa niña que sus padres deseaban, tuvo todo el amor que se le puede dar a un niño. Daniel creció, y a los 4 años se le detectó asperger, aunque su vida siguió transcurriendo de una manera completamente normal. Iba a la escuela, jugaba con sus amigos, y aunque era algo callado y tímido, tenía una vida tranquila como cualquier otro niño de su edad.

Cuando cumplió los 7 años, las cosas se empezaron a poner extrañas. Sus padres no hablaban, ni entre ellos, ni con él, por lo menos no su madre. Su padre siempre había sido un hombre optimista y amoroso, y su madre era una mujer amable y amorosa, al menos con él, pero callada y reservada con el mundo. Un día, su madre no estaba en casa, no cuando llegó del colegio, pero Daniel no le dio importancia, últimamente nadie estaba en su casa. Pasaron días, e incluso semanas, y Daniel seguía sin preguntar por su madre, a pesar de tener un mal presentimiento. Hasta que se decidió y le preguntó a su padre, que tan sólo respondió "tu madre nos abandonó, ya no la verás más". Daniel no preguntó más, no lloró, incluso se podría decir que no sintió.

Desde entonces, tenemos a nuestro actual Daniel Sand, con un sólo amigo en toda su vida social, con prácticamente ninguna vida social, sin reír, sin llorar, sin sentir básicamente nada, tan solo algunas cosas se salían de su montona rutina, de sus normales gustos, expresiones, de su vida.

Ahora hablemos de su aspecto, porque sé que quieren saber como es él. Daniel es alto, mide 1.87 y es delgado como un palillo para los dientes, tan sólo pesa 60 kg, todo un palo de escoba. Su cabello es marrón oscuro, sus facciones un poco afeminadas según su padre, pero una barbilla de hombre y una cara sería y atractiva, de nuevo todo ésto según su padre, aunque sus facciones se ven siempre alteradas por ojeras y una expresión de monotonía que le da un aspecto algo aburrido y típico. Tiene muchos lunares, unos pies gigantes, al igual que sus manos. Lo que más resalta en él, son sus inconfundibles ojos de un color gris azulado, que no tienen nada mágico escondido en ellos, ni ninguna luz que los hagan brillar, tan sólo le dan una cara aún más melancólica.

Ahora hablemos de su día a día, de lo que ocurre en las jornadas de Daniel Sand. Sus únicas interacciones sociales son con su padre, sus profesores, su único y mejor amigo, y bueno, la señora de la cafateteria donde va a tomar café al volver de la escuela.

Su padre, Arthur, nació en San Francisco, y tiempo después se mudó al sitio donde vive, y donde nació Daniel, Manchester, donde conoció a su ex-esposa, Hanna. Es un hombre siempre sonriente, trabajador, obsesionado con el fútbol, y con una mente tan simple como la de cualquier otro ser de su nivel económico y social. No es muy preocupado por su hijo, pero no me malinterpreten, lo quiere mucho, sólo perdió las esperanzas con él hace mucho tiempo. Y es que como no hacerlo, ni siquiera puede hablar con él, casi siempre cuando llega a la casa de la oficina, Daniel está encerrado en su cuarto con sus escandalosos videojuegos, y a veces está también encerrado, en silencio sepulcral, leyendo cualquier libro que haya encontrado en la biblioteca.

El señor Arthur es un hombre alto al igual que su hijo, de ojos marrones y cabello rubio, con unos lentes circulares siempre adornando su rostro, y normalmente vestido con traje de oficina, un aspecto algo enclenque y tonto, pero da el aire de esas personas que son muy honestas, a pesar de que muchas veces no lo son.

No hablaremos de los profesores de Sand, así que pasemos a su mejor amigo, llamado Marley, Marley Godley. La historia de como se conocieron es bastante corta, cuando Daniel entró a la secundaria, en los primeros días de clase, estaba solo comiendo en el patio de la escuela, como se le estaba haciendo costumbre, y Marley tan sólo se sentó a su lado, le preguntó si quería ser su amigo, Daniel asintió, y así nació su relación. Cabe destacar que, Daniel ya sabía quien era Marley, ese pequeño y algo rechoncho niño que se sentaba al fondo de la clase y dormía, que siempre estaba viendo a las personas y tenía un aspecto algo histérico.

Cuando Daniel tenía 13 años, y Marley 14 — Marley repitió un año, por eso están en el mismo salón —, salió del closet con su mejor amigo. A Daniel no le extrañó, lo había notado hace tiempo, Marley no tenía el más mínimo interés en las chicas de la clase, aunque Daniel tampoco a decir verdad, pero Daniel no tenía interés por nadie. Cabe destacar que Daniel también sabía que Marley estaba enamorado de él, aunque ni siquiera el mismo entendía como alguien podía enamorarse de un ser tan soso como lo era él, pero Marley tenía sus razones, tiene sus razones, al día de hoy ninguno de los dos ha cambiado mucho, Marley solo ha bajado de peso.

Marley es exactamente como Daniel pensó desde un principio, histérico y obsesivo, aunque por alguna extraña razón es una persona que desde el primer momento te agrada, aunque no mucha gente pasa por esta experiencia con él, ya que no habla con muchas personas. Extrañamente, y por razones que Daniel aún no comprende, está enterado de todos y cada uno de los chismes y rumores que corren por la escuela, a pesar de tener un círculo social cerrado. Sobre su físico, es atractivo, aunque nada extremadamente sobresaliente, pelo negro y ojos negros, pómulos muy marcados, una cara ni muy delgada ni muy gruesa, aunque con mejillas algo finas, un cuerpo para nada atlético y un poco rellenito, sólo lo suficiente. Sus pasatiempos son leer, enterarse de rumores, y fantasear con el chico más guapo que haya visto en ese momento, porque es la persona más enamoradiza que puedas conocer, a pesar de que en el fondo sólo quiera estar con Daniel. Posiblemente quieran saber cual es la historia y vida privada de Marley Godley, pero dejaré esta historia para más tarde, Marley es una persona muy interesante, más de lo que aparenta, o algo así.


Y así, hemos explicado la vida de Daniel, sin nada muy especial en ella, nada que resaltar, no hay novias, no hay aventuras, no hay historias ocultas, es todo un virgen en la vida, en todos los sentidos, o por lo menos eso es lo que parece ser. Aunque vamos, si estoy contando su historia, es porque algo interesante debe de tener, y la verdad sí es así, pero aún no hemos llegado a ese punto, sean pacientes y lean con calma, pronto llegaremos al cambio en la vida de Daniel Sand, que como todo cambió en la vida, es ocasionado por otra vida más, y en parte, por la suya misma.

“Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.”
— Friedrich Nietzsche.

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⏰ Última actualización: May 06, 2018 ⏰

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