✦ Pequeñas lecciones

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Cuando JongIn se asomó por la ventana del automóvil para observar el enorme edificio, sonrió con cierta satisfacción. Respiró profundamente mientras le echaba una mirada de reojo a HongBin, quien sonrió porque reconocía perfectamente el gesto que el muchacho le estaba dando.

Le estaba restregando en cara que él se salía con la suya y que a final de cuentas él como empleado no contaba, bueno... no se lo estaba diciendo con palabras, pero sí con esas acciones tan altaneras como desde que lo recogió en la academia de danza.

TaeMin le había invitado a la hora de la salida por una malteada para platicar, pero JongIn se había disculpado nuevamente porque tenía asuntos que atender. El muchacho de cabellos rubios teñidos había asentido como siempre y lo había observado salir por la puerta principal del edificio, poniendo especial atención en el auto que lo esperaba.

A esas alturas todos veían como JongIn salía y el chofer le abría la puerta inmediatamente, para que el muchacho se dejara caer con cierto estilo sobre el asiento. TaeMin tragó saliva mientras escuchaba un par de murmullos y JongIn desapareció de su vista cuando la puerta se cerró.

El moreno había saludado a HongBin con cierta cortesía y el chofer había hecho lo propio, mientras encendía el motor del auto y se ponía en marcha.

ㅡ Quiero que me lleves con KyungSoo... ㅡ La voz de JongIn salió imperativa y el muchacho estiró el cuello, irguiéndose en el asiento por completo mientras el otro asentía solemne ante el mandato.

ㅡ Como usted diga.

JongIn sonrió completamente altanero y estuvo observando a HongBin de reojo, burlándose del hecho de que seguramente KyungSoo lo había reprendido por llevarle la contraria el otro día. Se sentía tan contento de poder ir a donde KyungSoo trabajaba, que prestó atención a cada una de las bulliciosas calles por las que transitaban con lentitud.

Pronto estuvieron fuera de un enorme edificio, tan grande que JongIn abrió la boca de la impresión, como si nunca hubiese visto algo tan colosal en su vida, pese a que ya tenía tiempo viviendo en la ciudad, lo cierto era que no había tenido oportunidad de ir a aquel rumbo, porque ciertamente no tenía nada que atender por ahí.

ㅡ Hemos llegado. ㅡ HongBin anunció y se bajó del coche para rodearlo y un momento después estarle abriendo la puerta para que bajara.

JongIn lo hizo, mordiéndose el labio inferior mientras se preguntaba si es que estaba haciendo lo correcto al asistir de la nada a aquel lugar tan monstruoso.

ㅡ ¿Puedes encargarte del coche, YongGuk? ㅡ HongBin preguntó mientras le lanzaba las llaves en el aire.

El muchacho las atrapó casi lanzándose hacia adelante y asintió, mientras HongBin se hacía a un lado para dejar a JongIn pasar.

Osito mimado ❀ SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora