El futuro del Clan de las Rocas

Parte sin título 6

-La hemos encontrado- maulló Saltadora nada más entrar

-¡Hija!- Colibrí corrió hacia ella

La gatita ronroneó entre los lametones de su madre, y se dejó abrazar, contenta de estar en casa

-Pequeña Moteada, ¿Cómo se te ha ocurrido?- preguntó su hermana corriendo hacia ella

-No se... Ha sdo divertido, ¡y emocionante!

-Y peligroso- el maullido sonó por encima, Colibrí subió la cabeza para mirar al gato que había hablado, dejando que Pequeña Moteada lo viera, era Estrella Rojiza- Deberías quedarte sin ser aprendiza hasta las siete lunas- gruñó el líder- pero necesitamos aprendices. ¿Sabes que por tu culpa los pocos gatos que tenemos no han podido cazar? Hoy la cena será escasa, como castigo, he decidido que serás aprendiza, pero pasarás toda tu primera luna recogiendo musgo para los veteranos y quitándoles las garrapatas. 

Pequeña Moteada se dejó caer desolada. Mientras observaba a su líder alejarse. Su madre no dijo nada, solo la empujó hacia la maternidad. La cachorita la siguió con la cola a rastras. Recoger musgo y ocuparse de los veteranos era una tarea despreciable para gatos de cualquier Clan, pero en el suyo eso era peor. Para llegar al bosque hay que bajar la montaña, y después subierla de nuevo cargando el musgo. Además, ahora había siete veteranos en el Clan. Suspiró mientras se tumbaba

-¿quieres saber como se llaman?- preguntó Pólvora, apartando las fauces del ratón que estaba comiendo

Ella asintió

-Pues mira, este- señaló a un gato similar a ella, del mismo color gris oscuro- es Pequeño Ocaso. Ella- señalóa una diminuta gata blanca de manchas gris oscuro- es Peuqeña Niebla-Este de aqui se llama Pequeño Orejitas, por sus pequeñas orejas- tocó a un gatito blanco- y los dos últimos, Pequeño Llama y Pequeña Polvareda- rozó col su cola a un gato anaranjado oscuro y a una gata de distintos tonos grises

-Qué bonitos- maulló mirando a los pequeños.

-¡Qué todos los gatos lo suficientemente mayores como para subir hasta el risc mas alto de nuestro territorio, se reunan aquí, bajo el Rsco Elevado!- llamó Estrella Rojiza- Es hora de nombrar a mi nuevo lugarteniente, tras la muerte de Cola de Lince, que se que habría sido un gran líder- pasó la mrada por el claro como si estubiera buscando a un gato en concreto- Desierto, ese serás tú- maulló al fin

El gato canela dio un paso y bajó la cabeza

-Asumiré el puesto con hnor, y lo haré lo mejor que pueda, para enorgullecer a Cola de Lince- maulló solemnemente

-Confio en que asi sea

Los gatos corearon a su nuevo lugarteniente. Pequeña Moteada lo observó con admiración, sus músculos facilmente visble bajo su claro pelaje.

-También quiero informaron de una profecía, Flor Lluviosa...- maulló sentandose

-"Cuando la piedra golpee la roca y la haga caer, el fuego se apagará y la hoja se secará. Finalmente el río se secará. Slo la fuerza de los guerreros, y su determinación, harán que el Clan se salve"- recetó. El silencio indndó todo como una ola

Pequeña Moteada se retiró a su lecho, demasiado cansada para oir más. 

-Mañana nos nombraran- susurró Pequeña Ardilla

pero para la gata moteada ese momento ya no era esperado

-¿Cómo crees que nos llamaran?- pregntó su hermana

-Pues Zarpa Moteada y Zarpa de Ardilla- no era muy difícil imaginarlo. Aunque su hermana iba a decir algo más ella se tumbó y se tapó con la cola la cara

                                                   ...

-Es el gran día- la despertó su madre

La gatita abrió los ojos y buscó a Peuqeña Ardilla, pero parecía que ya había salido

-¿Y Pequeña Ardilla?- preguntó

-Fuera- respondió su madre mientras le ordenaba el pelaje

Pequeña Moteada se zafó y corrió a fuera, el sol brillaba explendido. ¿Cuánto había dormido?

-¡Peuqeñ Ardilla!- trotó hacia su hermana, que hablaba con Zarpa de Ave

-Aunque me duelen las zarpas- maullaba la aprendiza- Bueno, voy a beber- Zarpa de Ave se levanó y se alejó

-Hola Peuqeña Adilla, ¿te apetece?

La gata rojiza se levantó y se alejó a grandes zancadas hacia Ratonino y Zarpa Raspada, que le pasaba

-Peuqeña Ardilla, ¿qué te pasa?- maulló corriendo tras ella y tirándola al sueo antes de que se acercra más a los aprenidces

-Ayer no te importaba- gruñó- ¿Por qué hoy si?- sus ojos verds brillaban de ira, pero la conocía demasiado, también había dolor en ellos- Quita, me has ensuciado

Peuqeña Moteada la sotó aun aturdida, iba a decir algo pero Peuqeña Ardilla se alejó. Se sentó allí mismo, recordando la noche pasada. No había querido molestarla, pero tenía que entender que no le hiciera emoción, su aprendizaje iba a estar dirigido a los veteranos durante una luna. Estrella Rojiza no la había castigado sn ser aprendiza, sino dejándola serlo pero mandandole las peores taeras, qe era peor. 

-Gatos del Clan de las rocas, venid aqui, bajo el Rsco Elevado- maulló Estrella Rojiza saliendo de su guarida- Hoy serán nombradss dos aprendizass. Pequeña Ardilla, Pequeña Moteada, acercáos- Las dos gatas caminaron hasta el centro del campamento.- Yo, Estrella Rojiza, líder del Clan de la Roca, pido al Clan Estelar que observen y guíen a estos cachorros, que van a comenzar su entrenamiento para servir lealmente a su Clan. Pequeña Ardilla, serás conocida como Zarpa de Ardilla. Pequeña Moteada, serás conocido como Zarpa Moteada.

-Pedrada, todos conocen tus habilidades y tu destreza. Estás lista para entrenar a Zarpa de Ardilla. Y tu, Liebre de Nieve, entrenarás a Zarpa Moteada. Todos confiamos en que le enseñes lo que Arenosa te enseñó a ti- la veterana ronroneó de orgullo

Los gatos corearon los nombres de los aprendices y de los mentores. Zarpa Moteada chocó el hocico con Libre de Nieve

-Tendrás una buena misión por delante- maulló Saltadora tocando la oreja de su amiga con la cola

-No te preocupes- susurró la gata blanca- Serás la mejor guerrera del Clan.