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A las ocho de la mañana Hermione volvió a despertar.

Intentó levantarse pero Draco la tenía agarrada por la cintura.

Ella rodó los ojos.

--Draco levántate tenemos clase--

--mmm-- murmuró él haciendo una mueca y cerrando aún más los ojos.

Hermione se levantó con un movimiento brusco, empujando a Draco.

--Eyyy, ¿Qué te pasa?-- preguntó él incorporándose en la cama.

--¿Por qué me has traido aquí?-- dijo ella bastante agitada mientras se ponía las zapatillas.

--Porque estabas fatal, dame las gracias que de no ser por mí seguirías muerta de dolor-- replicó mientras colocaba sus brazos detrás del cuello con una sonrisa de autosuficiencia.

--¿Por qué no me llevaste a la enfermería?-- preguntó bastante agitada.

--Estaba más cerca la sala de los menesteres--

Ella levantó una ceja, cruzándose de brazos delante de la cama, mirándole fijamente.

--Pues ahora por tu culpa estarán preguntándose dónde estoy, y que les digo, ¿Qué el chico al que más odio me llevó a la sala de los menesteres porque una chica loca de Slytherin me lanzó un crucio?--

--¿Por qué no?-- dijo encogiéndose de hombros.

Ese chico la ponía de los nervios, y pensar que a principio de curso le gustaba.

Hermione resopló y salió de la sala de los menesteres.

--Ey pero Granger, si no tenemos la primera clase hasta las 10--

--Por eso, me voy a las habitaciones, antes de que pregunten por mi--

Por suerte ya estaba recuperada y no le dolía nada.

--¿Ahora quieres irte? Pues anoche bien que me lo agradecías-- repuso el chico.

Ella siguió su camino dejádolo en la puerta.

. . .

Hermione entró silenciosamente en la habitación, donde dormían Katie Bell, Lavender Brown y Padma Patil.

Se descalzó sigilosamente y se tumbó en la cama, se arropó y cerró los ojos.

--¿Qué tal con tu novio?-- preguntó repentinamente Katie incorporándose de la cama, seguida por Lavender y Padma.

--¿Q-qué novio?-- respondió ella aún tumbada en la cama.

--Vamos, Hermione, no nos engañes, sabemos que tramas algo-- repuso Katie.

--Nos lo puedes contar Hermy-- dijo Lavender acercándose a su cama-- Yo no tuve ningún problema en contarles a Katie y Padma que Ro-ro y yo estamos saliendo--

--¿Ro-ro?-- preguntó Hermione extrañada.

--Ro-ro, Rony, Ron, como quieras--

--¿Estás saliendo con Ron?--

--Ay claro, ¿No te lo dijo él?--

--No...-- respondió Hermione bastante confusa-- Pero... Pero si Ron es...-- no sabía como decirlo con las palabras adecuadas-- Él no se siente atraído por las chicas--

--¡JAJAJAJA!-- Lavender rió sonoramenre mientras se acercaba aún más a la cama-- ¿Eso te dijo él? ¿Y por qué crees que seguimos juntos, querida?--

--Lavender... tranquilízate, Hermione nos iba a contar lo de su novio-- dijo sonriendo Padma, que hasta ese momento se había mantenido al margen de la conversación--

--Ayy dejadme, mañana-- respondió Hermione dándose la vuelta y tapándose la cara con la almohada.

Por supuesto, con un poco de suerte, las esquivaría por unos días hasta que se les olvidase.

No pensaba contarles nada de nada.

Aunque ahora su principal preocupación era si Ron verdaderamente es gay o les mintió a Harry y a ella.

. . .

Tan sólo pasó una hora cuando Hermione volvió despertar, sus compañeras seguían durmiendo, así que ella se levantó y bajó a la sala común, con la esperanza de encontrar a Harry o a Ron allí. Pero no había nadie, así que bajó al Gran Comedor donde había más alumnos.

Los gemelos Weasley estaban desayunando junto con Ginny. Hemione se dirigió hacia ellos, no sin antes echar una mirada rápida a la mesa de Slytherin, donde distinguió una cabellera rubia.

--Hola chicos-- saludó haciéndose un hueco entre Fred y George, en frente de Ginny.

--Buenos días--

--¿Sabéis dónde están Harry y Ron?--

--No tenemos ni idea-- respondió George.

Hermione se terminó su plato y se fue a la biblioteca.

Se sentó en la mesa más alejada y cogió el primer libro que vio para empezar a ojearlo.

Ni siquiera sabía de que trataba el libro, en realidad pensaba en Ron.

Nunca había visto a Lavender y a Ron juntos, aunque claro, pensándolo bien, desde que se juntaba con Draco no veía mucho a Harry ni a Ron.

Quizá fuese su culpa, quizá él querría haberle dicho que estaba saliendo con Lavender pero Hermione estaba demasiado ocupada pensando en Draco.

Claro, eso era hace un par de semanas, porque ahora había bajado de esa nube y tenía claro no volver a caer en mas redes de ese hurón.

Por desgracia, o por suerte, tenía que patrullar con él, así que no tenía escapatoria.

¿Pero qué decía? Ron le ha mentido y punto, no tenía que haberle dicho que era gay si en realidad salía con Lavender; o, por otro lado, Lavender no tenía que haberle dicho que salía con Ron, si este era gay.

Hermione hizo un movimiento con su cabeza intentando quitarse todos esos pensamientos, bajó el libro que tenía delante y vio una cara bastante conocida.

--Hola Granger--

La miraba fijamente, hipnotizándola con esos ojos y esa sonrisa, pero no, no caería.

--¿Qué quieres Malfoy?--

--Tu libro-- dijo tendiéndole un libro con la pasta azul oscuro y bordes dorados.

--Vaya, por fin te has dignado a traérmelo--

--¿En qué pensabas?-- preguntó él repentinamente.

--¿Qué?--

--Que en qué pensabas mientras leías--

--Cosas--

--¿Quieres hablar?-- dijo con una sonrisa.

Hermione no podía decir que no, ¿Cómo negarse a esa sonrisa?

--Vale--

--Vamos a los jardines--

Déjame Tu Libro, GrangerWhere stories live. Discover now