u n o

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Y ahí se encontraba Chanyeol, observando a su compañera de trabajo. Hace apenas tres meses la había conocido, pero había caído ante sus pies con tan solo una mirada. 

— Oye, estás babeando. —voltee a ver a JiYeon, ella rió. JiYeon es mi mejor amiga desde los seis años, sabe mis debilidades y fortalezas, me atrevería a decir que inclusive sabe que boxer's traigo hoy. 

— Lo siento, no puedo evitarlo. Ella es tan...

— Linda, bella, preciosa, inteligente y con buen cuerpo —dijo imitando mi voz, reí—. Me lo dices todo el día, solo le falta ser amable y dejar de ser tan fría con todos.

— Eso la hace aún más linda. —dije mientras la volvía a observar desde el mostrador. Ella atendía cada una de las ordenes de los clientes, y agregaba una linda sonrisa al terminar de anotar los alimentos que ellos pedían, cuando volteaba la mirada a nosotros su sonrisa se borraba y era reemplazada con un semblante serio, inclusive algunas veces me daba miedo.

— Me sorprende que a pesar de que lleve tres meses trabajando con nosotros aún no seas capaz de hablarle, al menos un "¿Qué tal tu día?" —sonreí y despeiné mi pelo.

— ¿Algunas vez has visto que hable con una mujer que no seas tu o mi madre? —rió bajo.

— Esta bien, eres demasiado tímido. Pero eso muchas veces no es bueno, y creo que ya deberías saberlo. Por ello, al menos date el lujo de intentar ser su amigo. —asentí, palmeo sus espalda y fue a preparar los pedidos de los clientes mientras yo la seguía observando, debe tener miedo de mi. 

[...]

— ¡Buen trabajo chicos! —dijo nuestro jefe, todos hicimos una reverencia y asentimos. Voltee y vi que YoonAh estaba guardando su uniforme, lista para irse. JiYeon me hizo señas y yo, nervioso me acerqué a ella.

— Hola —dije, ella volteo a verme, me examinó de pies a cabeza y volvió a guardas su cosas, dándome poca importancia—. ¿Ya te vas?

Oí a JiYeon golpear su cabeza, admito que había sido una pregunta estúpida, pero era lo único que me vino a la mente.

— No, claro que no. Simplemente estaba guardando mis cosas en mi mochila para dejarlas por ahí tiradas. —dijo con sarcasmo, reí nervioso y puse mi mano en mi cabeza.

— Yo...Lo siento. Quería invitarte a un Karaoke, iremos JiYeon y yo, ¿Quis—

— No me gustan ese tipo de lugares. —dijo cerrando su pequeño casillero, mierda se acababan las opciones. 

— ¿A el cine? —dije inseguro.

— Muchas parejas estúpidas. 

— ¿A caminar? —ella me dio la espalda y salió de el lugar sin siquiera decir algo. JiYeon se acercó a mi y dio palmaditas en mi espalda.

— Es una estúpida, mejor olvídala. 

Tres meses había intentado sacarla de su mente, pero simplemente no podía, ni debía.


© happiness delight; pcy [book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora