Capítulo 16

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Deep end - Ruelle



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Hinata

Tres meses después...

Un gemido raspó mi garganta un segundo antes de que abriera mis parpados, la sensación de calor electrizante que recorre mi cuerpo a la velocidad del sonido me tuvo inmediatamente arqueando la espalda en el colchón. Jadeando y todavía desorientada, me elevo por los codos y levanto la sábana que cubre mi mitad inferior. Ojos azules, oscuros y brillantes me devuelven la mirada y un gruñido sobre mi sexo descubierto me hizo morder mis labios para no gemir de placer.

―Dios, Naruto... ―gimo cuando siento su lengua tratar de internarse entre mis pliegues húmedos y cuando succiona uno, me grito mentalmente que mi hijo se asustará si me escucha gritar, probablemente pensará que están matando a su madre dentro de la habitación.

Tiro de su pelo sintiendo toda mi piel erizada con cada movimiento que siento y veo, luce tan apasionado y erótico, con esa expresión de gozo mientras disfruta mi sabor y sé que ya no puedo más. Me retuerzo sobre las sabanas de mi cama ahogando mis gritos en la palma de mi mano, es demasiado para soportar y la verdad no hay forma de que quiera hacerlo. Naruto se eleva lamiendo sus labios y acomodándose entre mis piernas. Mis dientes tiran de mi labio inferior y mis músculos se tensan cuando lo siento empujar dentro de mí hasta la empuñadura.

La sensación de sentirme estirada y completamente llena me tiene aruñando sus brazos.

―Ah... se siente tan bien dentro de ti, Hinata ―gruñe él en voz baja, sosteniendo mis piernas abiertas y moviéndose tan malditamente lento que me vuelve loca.

―Más rápido ―Le suplico gimoteando, hundiendo mis uñas sin reparos en su piel. Él muerde la comisura de su labio y sin hacerse del rogar porque lo necesita tanto como yo, golpea fuerte dentro de mí. La sensación es tan placentera que mis poros se electrocutan por el placer que me proporciona.

Nos miramos a los ojos, ambos jadeando, ambos moviéndonos, ambos disfrutando del placer y cuando las sensaciones se vuelven tan insoportables, él ahoga mis gritos con su boca, así como lo hago yo también cuando el tsunami de sensaciones nos destroza de adentro hacia afuera.

Deja caer su torso sobre el mío y lo abrazo con todo mi cuerpo, disfrutando de sentir sus latidos acelerados retumbando en mi esternón. Acaricio su cabello y él besa mi cuello, en silencio, solamente agradeciendo mentalmente por volver a tenernos y disfrutar de la calidez del hogar que siempre soñamos compartir.

Semanas después de que viviéramos en su apartamento y que ni Toneri ni mi madre se aparecieran para revolver nuestra tranquilidad, Naruto decidió que podríamos volver a mi casa y tal y como lo prometió canceló mi deuda en el banco, cosa que me tuvo llorando de felicidad entre sus brazos y a él gimiendo cuando se lo agradecí esa noche con todas mis ganas. ¿Su antiguo apartamento? Hoy le pertenece a Hanabi, quien no cabía de la felicidad por tener su propio espacio debido que odiaba a su antigua compañera de residencia.

Siempre contigo - NaruhinaWhere stories live. Discover now