Llegada

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La platica había demorado más tiempo de lo que creían. Sin darse cuenta ya habían pasado las horas de espera y Francesco había venido a llamarlos para abordar el barco para seguir con su acto a Nápoles. Ambos se levantaron y siguieron al castaño para subirse al barco antes de que este partiese sin ellos abordó.

Gerardo vio como los tres se acercaban y sin más se dio media vuelta y subió al barco. Después de un poco de tiempo ya estaban todos adentro del barco. Gerardo ya se había asegurado de que el carro se encontrase dentro para poder proseguir después el viaje sin problemas.

El trayecto recorrido en el mar fue el más pacifico que habían tenido hasta esos momentos. Bueno, se podía llamar tranquilo si se le comparaba con todos los ataques que habían tenido en tierra y en esta ocasión solo habían tenido un par de atentados.

Uno fue mientras Gerardo veía el oleaje tranquilamente, un hombre vestido como empleado del barco se había acercado lentamente a él con una daga en mano y había tratado de apuñalarlo con esta pero el peli negro simplemente lo esquivo y rápidamente con movimientos ágiles lo tomo del cuello de la camisa aventándolo al mar, después de eso Gerardo suspiró algo irritado por que interrumpieron su momento de paz y se fue.

El segundo había sido mientras Francesco, Timoteo y Renato se encontraban haciendo apuestas contra otras personas en un bar.

R- tú nunca te cansas de visitar los bares cada vez que tienes oportunidad

F- jajajaja claro que no, en esta clase de lugares pasan las cosas más entretenidas. Jajaja en una ocasión dos mujeres se fueron encima de un tipo que estaba ebrio y que se quiso sobrepasar con ellas.

T- emmm no es que quiera se aguafiestas pero... sin contarte a ti nosotros no deberíamos poder estar aquí ¿no? Somos menores de edad.

F- no te preocupes por pequeñeces, ademas estoy seguro de que se divierten tanto como yo al dejar sin una moneda a los que se atreven a aposta contra nosotros.

Los tres voltearon a ver a su alrededor viendo al otro lado de la mesa a cierro hombres que se lamentaban y maldecían. Estos están en calzoncillos y lloraban por que se habían quedado sin nada de dinero al perder la última ronda contra Renato.

F- jajaja se confiaron al pensar que si jugaban contra el más pequeño ganarían. - el castaño se soltó riendo y eso hizo enojar más a los perdedores. 

Después de ese comentario una cosa llevo a la otra y al cabo de unos segundos ellos habían acabado perdiendo todo lo ganado por las cartas al tener que pagarle al cantinero por los destrozos causados después de la pelea donde Francisco había acabado lanzando al pobre diablo contra la barra donde estaban las bebidas destruyendo todas las botellas.

Después de unas cuantas hora más los cuatro ya estaba llegando a Nápoles. Timoteo ya se había acostumbrado a los ataques que pasaban cada rato y simplemente se dedicaba a defenderse cuando algunos de los enemigos creían que era parte del grupo de asesinos y querían retarle.

T- tal vez me salve de los entrenamientos con el guardián de la nube de Mamma pero si me fijo bien es casi lo mismo .- comento casualmente mientras pateaba a un tipo en las costillas y esquivaba otra bala.

R- ¿Como son?- pregunto tranquilo mientras esquivaba los ataques y empujaba a los tipos en dirección del castaño que le gritaba enojado por darle más trabajo.

T- Tch, ese tipo no se contiene en lo más mínimo, el ataca a matar. Según mi Mamma el está tratando de ser suave conmigo pero eso es una vil mentira! ¡¿Quien le rompe un brazo a un niño de 4 años en su primer entrenamiento?!

Después de unos minutos más ya se encontraban entrando a los territorios de la famiglia Cavallone, Timoteo les había dado las indicaciones de cómo adentrase en sus territorios sin problemas por un camino que solo conocían los Cavallone, Ottavo y el.

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⏰ Last updated: Mar 31, 2018 ⏰

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