Capítulo I: Días normales

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Me llamo Sabrina y soy una adolescente normal de 14 años, amo practicar deporte, leer, dormir y sobre todo utilizar las redes sociales, principalmente mi favorita "snapchat" y además por la que esta historia va a existir.

Era un día normal como todos los 365 días del año, despertar, desayunar, alistarse, ir al colegio, almorzar, salir del colegio, ir a entrenar, hacer los deberes del colegio, cenar y dormir.

Eran más o menos las 3 de la tarde de un 12 de octubre, yo estaba con mis amigos sentada por la biblioteca debido a que allí teníamos la mejor señal de internet en todo el colegio sin necesidad de ingresar a la biblioteca.

Cuando de repente y como normalmente sucedía me llegó una notificación de snapchat, me había agregado un tal Johan y me pedía hacer racha, lo que está de moda en este momento, para los que no saben que es una racha: es enviar fotos a contactos de snapchat todos los días sin excepción, si se olvida de enviar algún día se pierden las rachas.

Bueno continuando con la historia me entró esa notificación de ese Johan y yo por supuesto acepte hacer racha con él, porque era lo que estaba de moda y yo tenía muy pocas, así que mientras más lograra conseguir mejor.

Él y yo comenzamos a hablar ese día y nos contamos las cosas más básicas, como el nombre, edad, colegio y cosas muy pero muy básicas, debido a que a penas y nos habíamos empezado hablar unos minutos antes, después de esto salimos de clase y como de costumbre me fui a entrenar, dejando a Johan en una conversación individual, debido a que mientras entrenaba gimnasia rítmica no podía utilizar mi celular.

Por la noche no hable con Johan solo respondí todas mis rachas con la misma foto, comí algo, me bañe y me fui a dormir,  como normalmente hacía, pero antes de poder dormir, leía algunos pocos capítulos de alguno de mis libros favoritos, ese día el escogido fue  "Maze Runner: La Cura Mortal" que por cierto para mi es el mejor de la trilogía y de toda la saga en sí.

Después de leer algunos de los capítulos, lavé mis dientes y en ese momento si me fui a dormir, debido a que el cansancio ya era mayor y al día siguiente debía entregar varias exposiciones, por lo que debía tener mucha energía para trasmitir a mis compañeros, así que me deje caer en un profundo sueño que me llevó a soñar con cosas muy triviales y sin ninguna importancia,  o al menos eso pensaba yo de esos sueños, pero la verdad no tenia idea de lo que podían significar, para una persona normal y no como yo que no sabía ni donde me encontraba y por eso fue que el sueño me encogió en sus brazos hasta el día siguiente que también sería bastante tranquilo y muy común como lo eran todos los días de mi corta vida.

El mensajeWhere stories live. Discover now