Una fraternidad, cinco chicos, ¡¿Y yo?!

08. "Que nenas más bellas" ... "¡Joder! Mi auto"

NARRA ALEXANDRA

Vamos, ya es hora, solo hazlo.

Despierta...

Despierta...

Despierta...

Maldita sea esto es muy díficil, el despertador lleva sonando desde hace tiempo pero no me había querido levantar de la cama.

Abro mis ojos, giro sobre mi eje y mire sobre la mesita de noche eran las... ¡8:30!

¡Fuck!

Voy una hora tarde a clases.

Me levanto de la cama rápidamente, entró al baño, me lavo los dientes y me doy una ducha rápida, me coloco un Jean negro ajustado de tiro alto y una camiseta blanca junto a una chaqueta de cuero roja y zapatos rojos.

¡¿Qué?!

No tenía tiempo para arreglarme mejor.

Bajo las escaleras y me doy cuenta también de que ya no había nadie en casa, esos malditos me van a oír.

Salí de la fraternidad rápidamente, entre a mi auto y me lleve el bote de basura por delante.

—  ¡Lo siento! — grite asomando mi cabeza por la ventana hacia una anciana que estaba gritando barbaridades.

Y después dicen que somos los jóvenes los que empezamos.

— Todo esto es culpa de estos Idiotas. — gruñi por lo bajo.

Me pase dos semáforos en rojo pero en cinco minutos llegue al colegio.

¡Que hayan válido la pena las multas!

Le puse segura a mi auto, cogí mi maleta e ingresé rápidamente a las clases, agradecí internamente que no tuviera nada en mi casillero que sacar pero aún así tuve que ir por qué mis bolígrafos estaban ahí.

— Vamos entra. — dije ingresando la clave.

Dos minutos más tarde estaba pidiéndole a la profesora que me dejara entrar.

— ¡Por favor! No volverá a pasar.

— He dicho que no. — espeta.

Me rindo y dejo todo en mi casillero de mal humor.

Busco a mi primera víctima y lo encuentro en la cancha de Fútbol Americano – F.A – me acerco hacia ellos – dos pájaros de un tiro –  corriendo e ignoro el llamado del entrenador y me lanzo sobre ellos.

— ¡Aush! — se quejan.

Me rió a carcajadas, pero luego mi rostros se pone inexpresivo.

— ¡Estúpidos por su culpa me han dejado fuera de clases! — le pegó a cada uno.

— ¡Pesas mucho Alex! — se queja Jack.

— ¡Hay hermanito no fue para tanto!

— ¡Bájate de encima mío! — Asher me quita y me deja a un lado — Aunque pensándolo bien, no me molestaría el tenerte...

Le pegó un zape y me levanto al igual que ellos.

— ¡Cochino!

— ¡Asher! — gruñe mi hermano.

— Señorita Morgan me sorprende lo que acaba de hacer y más viniendo de una chica — sonríe — ¿Te gustaría formar parte del equipo?

— ¡NO! — gritan los chicos y los demás se quejan.

— ¿Por qué no? — los mire interrogantes.

— Bueno... — empieza un chico de pelo negro — Eres chica.