☆ Domingo A La Mañana ☆

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¿A quién se le ocurre hacer una cita domingo a la mañana?

No iban a hacer un picnic, entonces ¿Qué harían ellos dos?

Ni ellos lo sabían.

Suspiró preocupada. Se encontraba enfrente de su lugar favorito, el parque pingüino. Se sentía tranquila cuando miraba aquel lugar, era perfecto para calmar sus nervios.

- ¿Qué tal? - escuchó una voz detrás de sus espaldas asustandola, pero se tranquilizo al reconocer por completo de quien era esa voz - Me sorprende verte a estas horas - Pareció ignorar el hecho del susto que le dio a la pequeña maga.

- ¿A qué te refieres? - la castaña hizo un puchero, demostrando su molestia. - ¡Apenas son las siete! - escuchó a aquel chico reírse - No te rías. - frunció el ceño sin dirigirle la mirada y el más alto la miró con un cierto interes - Yo si puedo levantarme temprano y llegar a tiempo.

- Vamos, no te enojes - abrazó a la más baja por los hombros - Solo es un broma - No hubo respuesta de parte de la castaña, así que juguetonamente dijo - Si no me miras te voy a besar - la de ojos verdes, dio un pequeño saltito en su lugar acompañada de un sonrojo.

- ¡N-No te ríaz-as! - dijo nerviosa al escuchar al peli azul reírse de vuelta. En cuanto la risa del mas alto no se escuchó, el lugar se quedo en completo silencio, a excepción de los pocos autos que pasaban por ese día, domingo a la mañana.

- Pensé que no vendrías... - dijo el más alto mientras gentilmente deshacía el abrazo para agarrar la mano de su acompañante.

Hacía un poco de frío, pero gracias a la tranquilidad del lugar se podía escuchar el cantar de las aves. Era algo que a ambos le encantaba.

- Pensé lo mismo de ti - suspiró con ¿decepción? Cosa que se arrepintió de hacer pues, recibió una mirada triste de aquel chico de ojos azules - Yo no... Me refiero a que... ibas a preferir irte con Mizuki... - dijo mirándolo a los ojos.

En esa clase de momentos es en el cual se sentía pequeña.

Si pensaba que aquello podría haber pasado, aún podría tener posibilidades con Li. Después de todo sólo había pedido un tiempo a solas para aclarar sus pensamientos y sentimientos.

Y sus ilusiones de estar con el peli azul serían eliminadas.

- Esto es raro. Lo entiendo, pero ya no quiero que ellos sufran. Quiero saber que siento por ti - acarició la mejilla de la dueña de las clear card.

- Te entiendo - Cerró los ojos concentrándose en el tacto de Eriol - Esto confunde demasiado, por eso le pedí a Shaoran que esperará mi respuesta - suspiró con una leve sonrisa -. hazme sentir muchas cosas, Eriol Hiragizawa - La castaña le guiño divertida - y veamos si tienes chance.

- Me encargaré de hacerlo, Sakura Kinomoto. - besó la frente de la menor y ambos, tomados de la mano, dieron por comenzar su cita.

- ¡Nuestro primer destino va a ser...! ¿Qué es lo primero que vamos a hacer en un domingo a la mañana? - ambos cayeron en cuenta de su error ¿Por qué una pareja saldría un domingo a la mañana? ¿Qué podrían hacer ellos en un día así?

Suspiraron con pesar ante las cosas que se le ocurrían a ellos dos. Esto es lo que pasa cuando haces planes con tu "amigo" un sábado a la noche ¡Recién ahora se dieron cuenta que era domingo! ¡Si que eran idiotas!

One-shots [SakuraxEriol]Where stories live. Discover now