Nuevo amor para el inmortal

Capítulo 1: Malos acompañantes

Había pasado ya la guerra que los Pecados Capitales mantuvieron contra los Caballeros Sagrados y el Reino de Liones por fin respiraba tranquilo.

Hubo uno de los pecados que abandonó a los otros porque tenía otros asuntos que hacer, encontrar la forma de revivir a su amada; era Ban, quien deseaba revivir a Elaine para así estar junto a ella para siempre. Pero no estaba solo, sino que lo acompañaron Jericho y King. 

Esto a Ban no le hacía mucha gracia, ya que él quería estar solo con su motivo. King le echaba la culpa por haber dejado morir a su hermana, mientras que Jericho lo acompañó porque le tiene algo de respeto y se puede creer que esté enamorada de él, ya que Ban la salvó en varias ocasiones cuando aún eran enemigos.

Una noche, los tres acamparon en un prado que estaba a dos días del Bosque de las Hadas; King le seguía echando mierda a Ban, pero él simplemente lo ignoraba.

Ban no pegó ojo y eso hizo que Jericho se preocupara por él, pero decidió dejarlo solo.

-¿Quién te ha dicho que necesito estar solo?-la dijo Ban rompiendo el silencio.

-¡No me asustes así, idiota!-gritó Jericho.

-Y lo dice la que se preocupa por alguien que odia.

-¿Quién te odia? Me...me salvaste la vida.

-¿Acaso eso es algo para respetarme? No confío en los humanos.

-Si quieres que me quede contigo, dilo-refunfuñó Jericho.

-Nunca cambiarás,¿eh?-preguntó el zorro codicioso.

-Oye Ban, ¿quieres contarme que tiene esa tal Elaine que la hace tan especial?

-Bueno, ella salvó mi vida a costa de la suya. Si al menos la hubiera dicho un "te quiero" antes de que muriera...

-¿Para eso has abandonado a tus amigos? ¿Para poder revivirla?

-Eso espero...-dijo Ban-Y ahora, si quiero estar solo...

Jericho le dejó ahí pensativo y a los dos días llegaron al Bosque de las Hadas. Ban fue recibido como rey, mientras King era objeto de burla.

Elaine yacía inerte sobre una tumba de flores y Ban la abrazó, mientras susurraba:

-No te preocupes, encontraré una manera de revivirte...

-Ban-sama-dijo un hada-Me temo que es imposible que se pueda revivir a Elaine-sama.

Al oír esto, Ban se quedó atónito y dejó de nuevo a Elaine. Ban se enfadó y se marchó de allí, muy ofendido, no sin antes decirle a King:

-Oye King, Diane te está esperando.

Y tras estas palabras, Ban se marchó del Bosque de las Hadas, acompañado de Jericho...