Capítulo 9: El torneo de Vaizel

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La noticia sobre el torneo de Vaizel se propagó por toda Britannia y muchos guerreros de todo el continente acudieron al lugar, incluyendo a los Pecados. Cuando Ban, Jericho y Escanor llegaron, se toparon con un enorme laberinto y los 100 guerreros que consigan pasarlo avanzarán a la siguiente fase.

-Esto me da mala espina-dijo Jericho.

-Será mejor no separarnos, aquí nos podríamos perder fácilmente.

Jericho se aferró al brazo de Ban y le dijo que tenía miedo.

-¿Una caballero como tú, tiene miedo?-preguntó Ban con tono burlón-No te preocupes, yo te protegeré, me da en la nariz que Elaine estará aquí para vengarse otra vez.

-Prométeme una cosa, si esa hada te ataca hasta que no puedas más, permíteme que la ataque.

-Bueno, pero si corres peligro, aléjate de ella.

Sin decir nada más, los tres entraron en el laberinto que era bastante complicado; había salas infinitas, paredes estrechas, monstruos por todas partes y algunos peligros más.

En esas estaban cuando Ban escuchó unos ruidos al otro lado de la pared en la que estaban. Ban se abalanzó hacia ella y se encontraron con Arthur y Meliodas.

-¡Capitán!-exclamó Ban de alegría.

-¿Dónde estabas estos días, Ban?-preguntó el Pecado de la Ira.

Cuando el rubio desvió la mirada, vio que estaba con Escanor y con Jericho.

-¿Como estás Escanor?-preguntó Meliodas-Hace mucho que no sé nada de ti...

-Bueno capitán, tengo una pequeña taberna.

Ya con Meliodas y Arthur, se enfrentaron a varios guerreros débiles y avanzaron hasta encontrarse con sus compañeros.

-Ban-sama-dijo Elizabeth-¿Donde estaba?

-Haciendo unas cositas, princesita.

De repente, Gloxinia empezó a hablar y dijo que todos los que pasaron harían unos enfrentamientos en pareja y entonces Drole elevó el suelo donde estaban todos los participantes enfrente de sus adversarios; Ban y Jericho estaban juntos y cuando miraron a su adversario, se llevaron una sorpresa, la que les esperaba era Elaine con un demonio de clase baja.

-Sabía que estarías aquí-dijo Ban.

-Ultima oportunidad para dejarla a ella y volver conmigo.

-Que vuelva la Elaine de antes y negociamos.

Jericho le dio un codazo a Ban insinuando que era una broma.

-No te pongas así mujer-sugirió Ban.

-Luchemos Ban, te haré mío y te quedarás conmigo para siempre.

-¡Aléjate de él!-gritó Jericho y notó como el demonio que estaba con Elaine la empezó a atacar.

-Así estará ocupada un rato mientras nosotros luchamos-dijo Elaine.

-Bueno, si te hago daño, luego no me llores.

El pecado y la ex-hada empezaron su lucha primero a puñetazos para pasar a ataques mágicos y armas; sin embargo los ataques de Elaine hacían más daño que los de Ban.

Jericho acabó rápido con el demonio y quiso meterse en la pelea, pero Elaine la enjauló en una especie de jaula de plantas, para que no interfiriese.

-No interfieras, humana débil y estúpida, que tú serás la siguiente...

-No le hagas más daño-dijo Jericho-Déjale ir y mátame a mi en su lugar.

-¿Pero que haces?-preguntó Ban-No...no lo hagas...

-Tengo pensado matarte. pero cuando haya hecho a Ban de mi propiedad, será mi esclavo personal-añadió Elaine con una sonrisa macabra en  su rostro.

Un ataque mágico muy potente se dirigió a Jericho, pero Ban consiguió arreglárselas para interponerse junto con Elaine y así, ella recibió el ataque. Quedando libre, Ban rompió las plantas que aprisionaban a su amada y se abrazaron.

-¿Qué haces loca?-preguntó Ban muy asustado-No quiero que mueras.

-Lo sé, no pensé en lo que decía, b...bésame.

Pero antes de que se besasen, Elaine levantó a Ban del suelo y con una telekinesis, tiró a Ban del ring de piedra, cayendo al vacío.

-¡Ban!-gritó Jericho.

-Humana débil, te mataré aquí y ahora.

Jericho tomó fuerzas y cogiendo su espada,le gritó a Elaine:

-Ban no te querrá nunca. Asúmelo, ahora está conmigo. Y otra cosa, ¡eres una maldita tabla de planchar!

-¿Que me has llamado?-preguntó Elaine con un gran cabreo-Ahora si que la has hecho buena. No pienso contenerme.

-Cuando quieras...,¡en guardia!


Nuevo amor para el inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora