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Tal y como lo habían decidido el día anterior los chicos se fueron dejando al bailarín y al rapero solos en cuestión de horas.

A pesar de tener las ideas claras, hasta aquel momento en la tarde Min no había planeado nada, ni besos, ni abrazos, ni películas
cursis con mimos y comida habían pasado por su mente de compositor. Pero incluso así, sabía al terminar el día sus labios debían haber probado los rochonchos del bailarín.

Por eso mientras JiMin tarareaba dulcemente una canción, tal vez inexistente, y se preparaba unas tostadas con té de frutas en la cocina,  Min YoonGi decidió cumplir con el primer beso.

Juntó todas su valentía y caminó junto al menor, cuando llegó a éste lo dio vuelta así quedando frente a frente. Con un JiMin de rostro confuso y una tostada a medio untar en sus manitos de bebé.

—¿Hyung qué hace? —dijo,  ignorando la situación, con un poco inocencia en su voz. Por dentro la realidad era que Jimin quería cruzar sus brazos por el palido cuello de yoongi y quedarse allí el resto de la tarde, pero solo supo sostenerse de su camisa dejando caer la cuchara llena de mermelada, aquel movimiento brusco había logrado marearlo.

Sin responder su pregunta, Min juntó sus labios en un beso corto, un simple choque rápido entre sus belfos. Dejando al chico tieso en su lugar, yoongi caminó hacia la puerta de la cocina para después por fin hablar tranquilo como si nada hubiera sucedido.

—Me voy a dormir, no molestes.

—¿Qué acaba de pasar? —preguntó al aire un pequeño JiMin con las mejillas sonrosadas recién logrando salir de su trance, dándose cuenta de la situación que acababa de vivir con su Hyung.

«primer día, completo»

20 dias, 20 besos • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora