capitulo 1

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Lucrecia estaba mirando hacia la ventana de su cuarto pensando en un pasado que ella quería olvidar. En el cuarto de su derecha escucho la voz de su hijo de 7 años gritando desde lo lejos -mami! Ya estoy listo! - se quedo petrificada recordando que era una madre y que tenia responsabilidades. Con una sonrisa falsa ella grito -ya te hago tu comida cariño - el departamento callo en silencio. Lucrecia se dio media vuelta y comenzo a caminar hacia la puerta de su dormitorio, cuando salio giro hacia la derecha y camino hacia la pequeña cocina que tenia donde le esperaba su hijo sentado en la silla de la mesa cerca del refrigerador. Entro Lucrecia y saco del refrigerador un cereal de fruitloops y un carton de leche.

Sacó un tazon de la nevera y sirvió el cereal a su hijo -mami, no puedo comer un sanduche mejor? - Lucrecia se vio afectada por esa frase, hizo una cara triste hasta que vio a su hijo un poco asustado e inmediatamente hizo su falsa sonrisa respondiendole -no cariño! No tenemos pan ahorita- . La cara del niño asustado fue borrada al instante que Lucrecia hizo su cara y comenzo a sonreir con su madre y le respondio. -ok no hay problema. Hasta luego! -dijo su hijo despidiendose yendo hacia la puerta de salida. El niño salio por la puerta feliz y cerrandola a su espalda, Lucrecia comenzo a caminar lentamente hacia la ventana apuntando a la calle del bus de su hijo y vio como él entraba en el bus y el bus se lo llevaba a su primer dia de colegio. Ella comenzo a sonreir y comenzo a llorar al mismo tiempo sin saber si lo que estaba era feliz o triste.

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Más tarde recordó que tenía una cita con su médico se vistio rapido se lavo los dientes, tomo una pastilla azul que tomaba todos los días y salio para la oficina de su doctor.

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En la oficina de su doctor él sentado la veia con ilusion con esperanza de que se recupere, mientras ella se sentaba lo veía y pensaba en nada, todas sus emociones con respecto a él eran neutrales. -voy a ser directo contigo...- dijo su doctor -hemos sido amigos por mucho tiempo y hace poco me nombraste tu doctor lo cual estoy muy agradecido. Pero, no te voy a mentir, el tratamiento no está sirviendo, desde que paso el incidente me dijiste que te pondrías mejor pero no lo has hecho, me dijiste que irias a terapia grupal y tampoco lo has hecho y- ella lo interrumpe antes de que pueda terminar, con una voz rompiendose -los tratamientos son lo único que sirve aunque sea un poco, porfavor tienes que ayudarme con esto, porfavor, te lo suplico... el doctor al sentir algo de pena por ella le dice -hay un tratamiento que es un poco más efectivo pero es mucho más fuerte. Escuchame bien -dice mientras saca una caja de pastillas del cajon derecho de su escritorio -estas cosas son muy potentes y en teoría si balanceas esto con las pastillas que estas tomando pueda que te puedan alegrar un poco más la vida. Dime que opinas? -pregunta el doctor inseguro de darle eso -lo hare, si me puede arreglar lo hare -dijo Lucrecia con un poco de felicidad y alivio -ok, entonces asi es como sirve, tienes que tomarte primero tus pastillas azules y luego de un intervalo de 7 horas tienes que tomarte estas -dijo el doctor apuntando a la caja. -de acuerdo lo hare -dijo Lucrecia, despues de un rato de platicar ella se levanta de su silla se despide y comienza a caminar hacia afuera de la oficina. Ella y el doctor pusieron una sonrisa por estar de acuerdo, ella salió y cerro la puerta y el doctor comenzo a temblar un poco y cambio a su cara por estar realmente preocupado.

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Más tarde, en la noche, Lucrecia está en el baño de su apartamento, y dijo en su cabeza -la azul es para tranquilizarme y la roja no se para que sera, pero los doctores siempre se equivocan -saco un vaso, lo lleno de agua y se trago las dos pastillas al mismo tiempo.

La locuraWhere stories live. Discover now