Géminis

Cap# 17 Familia❣️

En el poco tiempo que he estado aquí he disfrutado más de lo que imaginé sin importar que pronto me encuentren o tenga que cambiar de rumbo como tantas veces he hecho en mi vida.

No olvidaré estos días.

Y ahora me enamore

Estas personas son increíbles

Aún no puedo creer que sean familia de Escorpión. Ya han pasado tres días y me llevo de maravilla con la familia de Escorpión y aunque los niños son algo desconfiados también son un encanto

Estas noches la cena fue algo lenta mientras intentaba olvidarme del sobre con la rosa y en cambio decidí pensar en la familia que había conocido y logré calmar mis nervios para poder conversar con todos de forma casual y no levantar sospechas, pero quién diría que mis recuerdos no me dejarían dormir.

Y precisamente en la noche soñé con ella, tan hermosa como la recordaba la mujer que mi papá tanto quiso, sus cabello negro era largo y lacio a juego con sus perfectas fracciones de rostros que la hacían parecer una muñeca de porcelana y con cariño acariciaba mi mano con sus finos y delgados dedos una copia exacta de mis manos, me miraba con esos ojos penetrantes grises que definían a sus antepasados y que ahora eran también de mi pertenencia por llevar su sangre, aunque a diferencia de ella mi caballo era castaño ondulado casi lacio, al igual que el de papá.

Me gustaba mirarla siempre tan elegante, usaba muchos vestidos era alta pero nunca salía sin tacones, jamás la escuché quejarse o llorar, me enseñó a ser fuerte, talvez era una mujer demasiado fría y terca pero así la había enseñado a ser su familia, aprendí demasiado de ella, aunque solo la conocí de pequeña y sin darme cuenta me entrenó para sobrevivir a los apellidos de los que no podría escapar en mi futuro.

Ese era uno de los recuerdos que más me gustaban de ella sentada en el patio trasero en una hamaca leyéndome un libro diferente cada día, gracias a ella mis conocimientos son variados ya que me hizo leerme la biblioteca descubriendo que me gustaban los libros. Luego de terminar el libro, como siempre corro y traigo el juego de cartas para jugar sola a su lado mientras ella lee otro libro mientras y con una sonrisa me robo algunas galletas y todo es perfecto...

Pero mi sueño se detiene y todo se vuelve gris y sale otro recuerdo en el mismo lugar, pero ahora esta ella con dolor en su mirada mientras me dice que sea fuerte mi padre desesperado intenta llegar a ella para evitar el accidente, pero el sonido de la bala saliendo de la pistola me hace levantarme de golpe

Mi respiración esta agitada y tengo sudor recorriendo mi piel, respiro hondo y calmo a Rexy el cual está impaciente por saber si estoy bien y cuando ya se asegura que me calme se vuelve a dormir, miro la hora y son casi las 3 a.m. me acuesto nuevamente en mi cama y a mi mente el recuerdo de la carta y la rosa vuelven para atormentar me y en algún punto recuerdo que de pequeña cuando Géminis se fue de la casa y papá no llegaba en las noches, me escapaba de casa para ir donde Rich talvez lo odie y sea mi tormento ahora, pero en aquellos tiempos él fue mi mayor aliado, fue mi todo cuando no tenía a nadie, pero ya las cosas habían cambiado. Y ahora si nos viéramos de nuevo las cosas no serían lo mismo.

Siempre lo tuve todo no me faltó nada excepto eso a lo que llaman amor de familia tanto que si mi familia no podía darme ese amor que podía esperar de un desconocido, por eso aunque Rich se volvió algo muy importante de mi vida nunca lo pensé en mi vida junto a la palabra amor y que podía hacer, así me criaron a tal punto de odiar solo la idea de mencionar la palabra amor.

A la mañana siguiente del cuarto día decidí que tenía que hacer algo, estaba tomando un té mientras me despedía de todos, y cuando ya no quedaba nadie, me coloqué una peluca, bastante maquillaje, unos lentes de contacto negro y unas gafas

Me mire en el espejo sin poderme reconocer yo misma y decidí que estaba lista por lo que antes de ir al trabajar tome un atajo, de aquellos que conocía como la palma de mi mano.

Por fin luego de dar vueltas y meterme por varios callejones, llegué a un estrecho callejón donde me llevó a un gran rótulo de un club nocturno que a simple vista parecía cerrado, toqué cuatro veces la gran puerta metálica para toparme con un corpulento guardia de seguridad el cual me miró interrogativa mente

Pero se quitó de inmediato luego de mostrarle mi collar (parecía normal a simple vista, pero si le ponías atención notarias las letras de la mafia en el pequeño pedazo de rompecabezas) caminé como si de mi casa se tratara, pues me sabia el lugar de memoria mi madre me llevaba con ella todo el tiempo pasé por el extenso pasillo para llegar a la puerta que buscaba y toqué nuevamente, me topé con una bella mujer que mostraba más piel que ropa decorada con joyas y tatuajes.

-Pero miren que trajo el viento, pero si es la hija de la jefa- me miró detalladamente- y que grande estas, ¿qué te trae por estos malos rumbos? -

Suspiró con pesadez ya que no quería ocupar su ayuda, pero ellas eran lo que necesitaba si quería engañar al más infame de la mafia

- no quiero que me llames así- dije sin una pizca de delicadeza- ocupo que hagas desaparecer mi rastro, me buscan y necesito perderlo de vista lo más pronto posible-

- mmm- dijo pensativa- será caro- ya me lo imaginaba - pero no te preocupes solo te costará un trabajo y... ¿cuál es el gato necio que necesitas perder querida? -

-El primogénito de la primera mafia- dije con disgusto, ya que no podía ni mencionar su nombre en voz alta- me ha estado siguiendo el rastro por varios años, pero ahora está apunto de encontrarme y no tengo interés en dejar este país pronto- pronuncié quitándole interés al asunto con molestia ya que no quería hacer el trabajo, pero era la opción más rápida

-Dalo por hecho y para el trabajo solo tendré que contactarte así que espera mi llamada- me guiño el ojo para luego desaparecer por el pasillo

Joseph era el nombre de la mejor amiga de mi madre y la mujer que parecía que los años no pasaban por ella, en este negocio está prohibido pronunciar algún nombre lo máximo son apodos pero aquí no hay quien no conozca a mi madre, es un club de solo mujeres atendiendo, claro a excepción de los corpulentos guardaespaldas pero realmente todo es una fachada para esconder bajo las narices de todos, una de las mafias más poderosas formada solo de mujeres.

Para algunos solo un mito para otros su perdición

Pocos la conocen, ya que es una mafia especializada en la estafa y el engaño y en este caso es mi mejor opción para borrar mi rastro y aunque no me gusta utilizar el poder de mis apellidos, en ocasiones resulta favorecedor.

Salí del lugar para luego llegar por alguna calle adentrándome en una pequeña soda de mala muerte para cambiar mi vestuario y volver a ser la de siempre y retomar mi camino al trabajo como si nada hubiera pasado.

Corrí un poco ya que se me hizo tarde al dejarme el bus, pero logre llegar, claro me quede paralizada cuando al entrar y disculparme unas diez mil veces mi tardía a las amables jefas, me topé con la mirada enfadada de mi hermano y un Escorpión que parecía no importarle nada más que su desayuno

- ¿dónde estabas? - pronunció mi hermano