Estaba en mi habitación el día en que ocurrió, el día en que me sentí enamorada de un chico, nunca hasta los 17 años me había enamorado y todavía no me gusta nadie ni tenia novio. Sentía que ninguno era el indicado que ninguno era suficiente ni lo que yo buscaba.
-había decidido ver vídeos para pasar el aburrimiento y fue allí ... lo vi era apuesto, con unos ojos cafés hermosos, una cara de ángel y una sonrisa que me enamoraba era un chico muy lindo, subía vídeos de canciones, me atraía tanto que quise buscar algo de información sobre él, se llamaba Payton Moormeier era de Seattle, una hermosa ciudad en el estado de Washington, al noroeste de los Estados Unidos. Todo estaba bien hasta que vi un pequeño gran problema ... tenía 14 años, era 3 años menor que yo!
-como yo, me voy a enamorar de un niño de 14 anitos cómo? tenia que estar enferma para que una cosa así pasara por mi mente, esa noche no pude dormir yo me sentí deprimida, no por el simple hecho de que tuviera 14 años si no porque vivía en seattle y yo en la otra mitad del mundo ademas mi familia se mudaba en 2 meses a Perú iba a estudiar la universidad allí. Estaría tan lejos, quizás nunca lo conocería, sería uno de esos amor pasajero hacia tu cantante favorito, o ese actor como Channing Tatum, que me vuelve loca, se me pasaria y seguiria mi vida como si nada, después cuando me acordara, yo reiría de eso.
-Espere que pasaran los 2 meses rápido quería terminar el colegio e irme, pero pasaban tan lento como el Internet de mi casa. Así que dije que mientras que el tiempo pasaba debia hacer algo para olvidarme de payton y distraer mi mente, así que me puse un estudio de inglés por Internet me gustaba no me fastidiaba ademas era una buena manera de perder el tiempo. Intente de todo! salir, ver películas, bailar, cantar, cocinar, comer que es algo que me encanta pero no paraba de pensar en payton... ¿por cuánto tiempo? ¿Cuándo se me pasaría? Cuanto duraba eso, me molestaba por qué intentaba retener un sentimiento que por más que intentaba no podia resistirlo. Llegó el gran día, mi familia y yo nos iríamos a Perú, un nuevo país, un nuevo ambiente, quizás; hasta encontrar un chico peruano que me gustara! Pero no fue así.
