OCHO

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Demonios

- ¿Qué? ¿Baekhyung? - abrí tanto los ojos que me daba miedo que tan psicópata me veía.

- Sí, ¿qué pasa? Si es porque estoy más guapo, gracias - me sonrió mientras se echaba el pelo hacia atrás con una mano como una auténtica diva, se sentó a mi lado más serio cuando se dio cuenta de que estaba muy ocupada alucinando como para responder algo - Mira, siempre quise tener un hermano porque crecí creyendo que era hijo único, y me molestaba cuando mis amigos no ayudaban sus hermanos mientras yo moría de ganas de tener uno al que ayudar, y cuando me enteré de que tenía una hermana mayor me emocioné y en cuanto se me presentó la oportunidad de ayudarte lo hice sin pensarlo, porque de eso se trata ser hermanos, ayudarse unos a otros, y aún si quieres montar una mafia te ayudaré. Y si alucinas por como supe que estabas viva fue porque te vi mientras hacia turismo en Washington, te descubrí sin querer, yo también te di por muerta...

- Yo...

Al notar que no iba a terminar mi oración volvió a hablar.

- Te ayudé con el dinero por si acaso no tenías, además, no sirve de nada ser rico sino tienes en que gastar el dinero. Y también porque necesitabas despedirte de ella y hablar con los chicos, son la única familia que te queda aparte de mí.

- Ya no lo sé Baek, todos han cambiado - aparté mi mirada de la suya y agaché la cabeza mordiéndome el labio para evitar romper en llanto de nuevo.

- Porque de eso trata la vida, preciosa, de cambiar y avanzar, debería estar orgullosa de que lograron superar el gran bache que cometió tu perdida y como intentaron rehacer su vida, sobretodo Jimin, él fue una de las personas que más sufrió, se metió en cosas ilegales que no le hacían ningún bien y comenzó a beber porque decía que era entonces cuando te veía de nuevo, pero llegó Tzuyu y volvió a enderezar su camino... - sentí como sus brazos rodearon mi cuerpo en cuanto la primera lágrima se escapó de mis ojos - Ven, vamos a mi casa. te puedes quedar conmigo hasta que encuentres un piso y comiences a rehacer tu vida en Corea, porque algo me dice que el lugar donde te quedas es un tanto ilegal - reí y sonreí al ver como él lo hacía.

- Vale, pero tengo que ir a por mis cosas.

- Bueno, ¿hacia dónde vamos señorita? - se levantó y me ayudó a ponerme en pie para caminar hacia su coche.

- A la casa de mi madre... - respondí sentándome en el asiento del copiloto y poniéndome el cinturón de seguridad.

- ¿Ves? Nada legal - arrancó el coche y comenzó a conducir lejos de aquel precioso río.

A decir verdad, el viaje en coche me relajó, Baekhyung no hizo más preguntas que "¿quieres que ponga la radio?". Además su compañía se me hacia agradable por alguna razón. En cuanto paró el coche frente a mi casa me bajé pidiéndole que me esperara ahí. Entré por la ventana que daba a mi habitación y metí la poca ropa que había sacado en la maleta para cerrarla. Bajé esta vez por las escaleras y salí por la puerta principal. Me acerqué lo más rápido que pude al coche y metí la maleta en el maletero sin ayuda de mi hermano, con la misma rapidez volví al asiento del copiloto, quería alejarme de esa casa antes de ponerme a llorar por tercera o cuarta vez en el día.

Al llegar vi un gran edificio que podría contener cerca de veinte pisos, Baek salió del coche y yo hice lo mismo, esperé a que sacara mi maleta y caminé a su lado hacia el interior del edificio. Lo seguí sin decir ninguna palabra hasta el ascensor, donde le devolví la sonrisa tranquilizadora que me regaló. Anduvimos por el pasillo en el que paró al ascensor hasta llegar a su puerta y nada más abrir un chico apareció antes mis ojos. Sentí la mano de Baek sobre mi hombro y al mirarlo vi esa chispa en sus ojos cuando miraba al otro chico y rápidamente entendí que estaba pasando.

- Seung, él es Chanyeol, mi novio, Chanyeol, ella es Seung, mi hermana.

- Encantado - Chanyeol se acercó a mi para saludarme y yo le respondí sin problema.

- Igualmente.

- Cariño, se va a quedar con nosotros un tiempo hasta  que encuentre un lugar donde instalarse.

- No tengo probelma, mi vida.

Se dieron un corto beso antes de que Baekhyung me llevara a mi habitación, dejó la maleta junto a la cama que ya tenía lista y se dirigió a la puerta, se detuvo para darme unas cortas instrucciones sobre el funcionamiento de las cosas en su casa y se marchó diciendo que saldría con Chan.

En cuanto estuve totalmente sola me subí en la cama y cogí el móvil para buscar el contacto que más observé en el tiempo que estuve en Washington; SeeHanna.

- "¿Diga?"

- ¿SeeHanna?

- "Estabas tardando demasiado."

Escuche esa leve risa desde la otra línea de teléfono y de la nada todos esos sentimientos que me estaban destrozando se calmaron, como si nunca hubieran estado, y ese era el poder que ella tenía sobre mí.

Ella era la única que calmaba mis demonios.

- - - - - - - 

Jai, vine pa' decirles que como la próxima semana acá es festivo por la feria no wa actualizar, las quiero (? xD

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PD2: Veo esto un tanto necesario xD. La otra escritora utiliza la cuenta NalukNaluk, así que si ven que les comenta sobre la historia sepan que es una autora xD

Bye ;v

《Te haré recordar》• P.J •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora