Innocent » kookv [En Edición]

Sometimiento.

TaeHyung sintió sus pulmones quemar y sus piernas temblar pero no dejo de correr, saltando árboles y piedras mientras escuchaba a NamJoon perseguirlo a la distancia.

El omega no era estúpido, sabía que NamJoon no se estaba esforzando en perseguirlo, que el alfa estaba jugando un tiempo con su comida antes de poder llevársela a la boca.

Escucho a JungKook gritar por su nombre pero no le prestó atención, TaeHyung sabía que su alfa no podía protegerlo.  Lo había visto en sus ojos, el pelinegro no quería dañar a su familia y era egoísta obligarlo a cuidarlo, obligarlo a pelear una batalla que no era suya.

Estaba solo en esto.

Paso entremedio de unos matorrales con agilidad mientras impregnaba su olor por cada árbol que tocaba, usando la misma técnica que ocupaba cuando era pequeño quería impedir que JungKook lo atrapara con tanta facilidad.

Y al parecer había funcionado ya que escuchó un fuerte rugido a la distancia que le indicaba que NamJoon se estaba empezando a hartar de "tanto juego previo".

TaeHyung no tenía ni idea de por dónde iba.  Estaba muy lejos de casa, con los árboles y plantas ayudándolo a camuflarse, teniendo a la luna como única guía y cómplice. 

No supo si sentirse esperanzado o no al ver cómo de a poco la cantidad de árboles disminuía, demostrando que estaban llegando a la civilización.

Paro de caminar al notar una diferente textura en el suelo y bajando la mirada noto dos hierros pegados al suelo, puestos de manera paralela y en línea recta —en la cual, adhiriendo en la separación de ambas rutas— habían muchas vigas de madera expuestas de manera horizontal.

Era una vía férrea.

Escuchó un fuerte ruido detrás de él y al mirar se encontró con los ojos del depredador en todo su esplendor, mostrando su gris pelaje sucio y dientes afilados.

Sin pensarlo TaeHyung se adentro a esa construcción y subiéndose sobre la vía corrió.

Un humo blanco escapaba de su boca por culpa del frío y su estómago zumbaba en protesta pero no se detuvo, aun cuando el suelo a sus pies había desaparecido quedando solo las vías continuó corriendo sobre la madera y los fierros como si aquel camino fuese un puente.  El omega cometió el error de mirar bajo el camino, notando como un potente y furioso río se erguía.  TaeHyung sabía que si caía sería su fin.

El omega se encontraba a una distancia considerable de la tierra firme cuando decidió detenerse, mirando a la muerte a los ojos se dio vuelta.

TaeHyung estaba solo retrasando lo inevitable, él moriría.

Sería asesinado como tantos omegas antes de el habían sido asesinados y moriría a manos de un alfa como tantos alfas antes habían matado.

Parecía casi paródico el odio que sintió TaeHyung en aquel momento, la rabia ante tanta injusticia, el deseo de hacerle pagar a aquellos que lo lastimaban.

—¡Al menos ten la decencia de matarme estando en tu forma humano, maldito cobarde! —grito sintiendo las lágrimas de impotencia acoplarse en sus ojos.

El lobo se detuvo y lo miró con sorpresa, decepcionado que su bocadillo decidiera por su propia cuenta adentrarse a su boca.

—¿Crees que eres valiente, omega? —preguntó el alfa cuando cambio a su forma humana —¿acaso piensas que entregarte es más digno?

—Pienso que eres un perro que ladra mucho pero que no muerde —respondió con rapidez —¿A qué esperas por venir por mi? hazme suplicar por piedad, NamJoon —pidió.