Casada con un Desconocido [Axl Rose]

Volver a la felicidad

Gabriela:

Oh Dios mío...

Estaba totalmente nerviosa.

Axl seguía acariciándome y mis manos torpemente iban a sus brazos.

Hace tiempo que no hacía esto con él, habíamos pasado muchas cosas... Tantas que tenía tanto miedo ahora.

Él dejó de acariciarme y me miró preocupado.

-¿Qué pasa? ¿No quieres? No hay problema, yo...- lo interrumpí

-No, si quiero... Pero estoy nerviosa.- él sonrió y acarició mi mejilla

-Cálmate, preciosa... .- susurró, cerré mis ojos y sonreí.

¿Porqué tengo miedo?

No es mi primera vez con él, pero vaya que ha pasado demasiado tiempo desde la última vez, abrí mis ojos y lo miré completamente.

Esa llama dentro de mí comenzó a crecer al ver lo endemoniadamente atractivo que era... Y era solo para mí.

-No te haré...- lo interrumpí de nuevo

-Cállate y bésame.- dije rápidamente, él me miró sorprendido y no se movió así que yo me acerqué a él y lo besé.

Mis manos fueron a su pecho mientras bajaban lentamente hasta llegar al borde de su camiseta, sin perder el tiempo se la quité.

Podía sentir mis ojos brillantes al ver a ese hombre tan hermoso frente a mí, él sonrió

-Si que quieres...- dijo bromeando, reí

-Te quiero a ti...- susurré y comencé a besar su cuello, él tomó mis manos y me acorraló entre él y la pared, suspiraba mucho por los besos que yo le daba hasta que quitó mi blusa y mi brasier quedando expuesta ante él.

Llevó mis manos arriba junto a las de él y comenzó a besarme desde mis labios hasta mis pechos, cerré los ojos al sentir su respiración sobre mi piel... Estaba fuera de mí.

No resistí más así que lo llevé hasta la cama y me senté a horcadas encima de él, llevé sus manos a cada lado de su cabeza inmovilizándolo.

-Gabriela...- susurró

-Dime...- susurré en su oído, comencé a bajar mis besos por todo su pecho hasta detenerme en los botones de sus jeans

-Oh Dios...- gimió al sentir mi respiración cerca a su zona más sensible.

Lo miré fijamente con una gran sonrisa, él también lo hizo.

-Te haré mío, Axl Rose... Nunca olvidarás este día...- susurré

-Claro que no lo haré... Y tú tampoco lo harás...- sonreí y llevé una de mis manos encima de sus jeans, para ser exactos, encima de su zona más sensible, él suspiró.

-¿Te gusta eso?.- pregunté traviesamente, él asintió

Comencé a mover lentamente mi mano y la subí tocando todo su pecho.

-Te necesito, Gabriela...- susurró

-Aún no...- quité sus jeans y miré su gran erección, relamí mis labios.

Antes de que pudiera hacer algo, logró echarme en la cama y ahora él estaba sobre mí.

Su mirada oscura despertó algo más intenso en mí, su gran sonrisa me provocaba escalofríos hasta que él comenzó a acariciar todo mi cuerpo haciendo que todo un zoológico se desate en mí.

-Te amo...- susurró, llevó su mano a mi mejilla y me besó.

Yo correspondí el beso mientras llevaba mis manos a su boxer y lo bajaba, él se separó de mí y sonrió.

-Espera un poco, preciosa...- se alejó de mí y me quitó los jeans.

Acarició mis piernas y se detuvo para mirarme completamente, sus ojos oscuros por la lujuria hicieron que los míos lo igualen.

Ahora yo me puse encima de él y comenzó a mover mis caderas hacia adelante y atrás rozando nuestras zonas sensibles, él llevó su cabeza hacia atrás y yo besé su cuello.

Sus manos fueron a mis pechos y comenzó a acariciarlos, suspiré y besé sus labios sin dejar de moverme.

Sentía que iba a llegar al punto máximo, él me dio la vuelta y ahora estaba encima de él.

Rápidamente y con desesperación quitó nuestras últimas prendas y entró en mí suavemente, suspiré y mordí mi labio inferior.

Tomó mis brazos suavemente y mientras besaba mi cuello comenzó a entrar y salir de mí, mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, mi piel se hacía más sensible a sus caricias...

Llevé mis manos a su espalda y comencé a aferrarme a él, mientras pasaba el tiempo aumentaba la fuerza y rapidez de sus embestidas.

Gemíamos como unos locos, nos sentíamos completamente después de mucho tiempo, queríamos tener absolutamente del otro...

Hice que se echara en la cama y ahora yo estaba encima de él.

De nuevo comencé a mover mis caderas de arriba a abajo, él llevó sus manos a mis pechos quitándome totalmente la razón.

Cerraba mis ojos con fuerza tratando de sentirlo todo, él se sentó y sentí la suave piel de su pecho junto al mío, suspiré y rodeé su cuello con mis brazos mientras lo besaba.

Él también me rodeó con sus brazos y consiguió darme la vuelta, de nuevo estaba sobre mí.

No sabía cuánto tiempo había pasado pero yo ya estaba en el cielo junto a él.

Cayó en la cama a mi lado, su pecho subía y bajaba muy rápido, me acerqué a él y dejé un pequeño beso en su cuello, él sonrió.

-Te amo...- susurró para luego mirarme, sonreí también

-Yo te amo más...- me abrazó

-Está bien... Debemos calmarnos.- dijo con dificultad, nos quedamos mirándonos hasta que nuestra respiración volvió a ser normal.

-Extrañaba eso...- dije mirando el techo, él sonrió

-Yo te extrañaba totalmente, Gabriela... Eres el amor de mi maldita vida...- reí

-Y tú de la mía...- besé cortamente sus labios.

Él me miró, apoyé mi cabeza en su pecho mirándolo fijamente, acarició mi cabello y sonrió

-Espero que no hayamos despertado a los niños...- reí

-Espero que Silvia no haya escuchado.- ahora él río

-Es verdad...- besé sus labios por última vez para después abrazarnos.

-Buenas noches, hermoso...- susurré, escuché su pequeña risa

-Buenas noches... Hermosa...- sentí que dejó un pequeño beso en mi cabeza y me abrazó fuerte.

Cerré mis ojos con una gran sonrisa, todo había regresado a la normalidad... Axl y yo por fin éramos felices.

N/A:

Perdón por demorar pero estoy con los sentimientos en un hilo.

Ya hice mi decisión sobre mi problema y estoy sad :'v

Espero que este sea un buen capítulo para ustedes, di todo de mí :'v

Voten y comenten!!

Hasta el próximo capítulo!!

Adiós!!