Capitulo 23:

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Despertó desconcertado. Sentía como si por primera vez hubiese dormido después de bastante tiempo. Miro a su alrededor y frunció el ceño. No era su habitación, era la de Tracy. De repente sonrió, se acordó de lo que había sucedido aquella noche. Unas terribles ganas de matar aquel bastardo de su padrastro lo recorrió de pies a cabeza. Su furia era inmensa. ¿Cómo se atrevía a tocar a una niña? Tú hiciste lo mismo una vez, le repitió una vocecilla en su cabeza. Trago gordo. El no era igual que aquel bastardo, no lo era. Se repitió una y mil veces. 

Miro a su costado y vio que la cama estaba vacía. Se destapo y vio que estaba completamente desnudo. Hizo una mueca. Miro alrededor de la habitación de nuevo, esta vez buscando su ropa. Estaba regada por toda la habitación. Agarro sus bóxers y se los coloco. Vio el preservativo usado en el suelo. Sonrió. Lo agarro junto con su ropa y fue a su habitación. 

Después de dejar su ropa en el cesto y de haber tirado el preservativo en el tacho salió a buscar a Tracy. ¿Dónde estaría? Miro al reloj que estaba en la sala. Quizás se había ido ya al trabajo, pensó. ¿Pero porque no lo había despertado? Decidió darse una ducha cuando escucho un ruido en la cocina. No se había ido aun. Con pasos cortos y sigilosos se dirigió a ella. 

Se quedó por unos minutos observando su silueta desde el umbral. Tracy estaba a espaldas suyo. Traía su camisón y estaba descalza. La vio preparando el desayuno. Ni siquiera se había bañado aun, el lo sabía. Podía oler aquel perfume de su hermana a la distancia, incluso el olor a él impregnado en su piel. Se estremeció. Miro sus piernas descubiertas subiendo lentamente mirando cada curva deteniéndose en su cadera. Se relamió los labios excitado. Calum sabía de antemano que ella no traía ropa interior bajo aquel camisón. Ella le había dicho que aquello le resultaba incomodo con él, por eso no lo usaba. Estaba excitado en tan solo segundos. 

Se acercó a ella embobado, queriendo follar. Como un halcón en busca de su presa. Tracy pego un brinquito al sentir los brazos de Calum alrededor de su cintura. Calum hundió su cabeza en su cuello repartiendo pequeños besos mientras le acariciaba el vientre y los muslos. La sintió estremecerse.

-Calum –dijo ella con la voz ronca- ahora no, debemos trabajar y ni siquiera nos hemos preparado aun.

-Sí, lo sé-le mordió el lóbulo de la oreja-pero estoy demasiado excitado que no soporto, será rápido. Lo prometo.

-Tienes solo media hora –el asintió y siguió con lo suyo.

Luego de haberlo hecho de nuevo juntos. Fueron juntos a trabajar, había podido estar más tranquilo, pero a la vez Calum se sentía cada vez más confundido. ¿Qué sentía por Tracy? El no lo sabía. La quería, si. ¿Pero la amaba? No, el amaba a su hermana. ¿Entonces que le sucedía? Lo que si sabía era que aquel sexo lo había ayudado bastante. Se concentraba más, pero a la vez no veía la hora de llegar al departamento y volver a poseerla para saciar su hambre de sexo. No siempre le asaba aquello, estaba claro. Solo se sentía de aquella manera los días en que pensaba que estaría haciendo su hermana en aquellos momentos, ¿Tendría novio? El no quería, pero debía de aceptar que eso era lo más probable. 

Solo habían llegado a usar una vez la venda y el perfume. Luego a Calum no le importaba en lo más mínimo aquello. Solo quería follar con Tracy. La estaba usando, ambos sabían. Por eso aquello era de lo más extraño. No entendía que estaba pasando con su vida. 


*** 

Italia, 15 de Junio del 2016.

Habían pasado un año y cuatro meses para ser exactos. Calum había estado hablando con Tracy de volver a USA. ¿Podría? Él sabía que debía de intentarlo. Si bien seguía pensando en su hermana, al menos ahora sentía que podía controlarse. Había hablado con Ashtonmediante correos electrónicos. ____ iba para cada fiesta que organizaban las Empresas, sola. Le preguntaba por Calum y Ashton mentía. Decía que no sabía nada de él. ___ solo se resignaba. 

Calum odiaba aquello, pero era lo mejor. No podía seguir en contacto con ella. Él sabía que había fracasado en olvidar a su hermana. Pero al menos ya no se desesperaba por sentirla cerca. Después de pensarlo bastante había llegado a la conclusión de volver. Tracy necesitaba hablar algunas cosas con su ex, al parecer su marido la había descubierto con otra hacia unos meses y había hecho lo necesario para contactarla de nuevo. Tracy la había perdonado por todo el daño que le había causado. La amaba, pensó Calum con ironía. De igual manera de cómo el amaba a su hermana. 


Solo esperaba que todo se mantuviera de la misma manera en Seattle. Sin tentaciones, sin sufrimiento. Con la misma tranquilidad de la cual gozaba en esos momentos. Solo así.

Mi dulce obsesión || c.h|| #Book2 ||Adaptada|| (Semi-Hot) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora