× Capítulo 2 ×

128 7 15
                                    

Los días pasaron como cualquier otro. Nada cambió para nadie, excepto para Ronja quien no podía dejar de pensar y buscar supuestas teorías que explicasen el comportamiento de su hermano hace algunos días.

Aún así y con todo eso, la castaña prefirió permanecer en el castillo todo ese tiempo, no tenía tantos ánimos de salir ni de convivir con otras personas.


Tanto sus padres como los bandoleros Percibían que algo no marchaba bien con la pequeña Ronja, ella nunca era reservada ni callada, siempre se la pasaba riendo, más sin embargo parecía que habitaba algo en su mente que no la abandonaba y la hacia más reflexiva.

—Te sucede algo ¿No es así? —Cuestionó el bandolero pelirrojo ofreciéndole una bandeja de avena a la castaña, quien se encontraba sentada en uno de los escalones que dirigían a la torre principal.

—Hay mucho en que reflexionar. Son cosas que pasan y que no imagine que ocurrirían, bueno no así.

La chica tomó la bandeja y agradeció por el alimento.

—¿Tiene algo qué ver con el hijo de Borka?

¿Acaso era tan evidente? No cabía duda alguna, la relación que mantenía con Birk y lo que sucedía entre ellos causaba cierto efecto en ella el cual no podía pasar desapercibido por los demás.

Diablos. Tendría que aprender a controlar sus sentimientos por su propia seguridad. En estos casos lo mejor sería cerrarse, no siempre queremos que todos sepan lo que pasan en el fondo de nuestra alma.

La mirada del Bandolero pelirrojo pesaba sobre ella, esperando una respuesta concreta de su parte. Le dirigió una mirada rápida, considerando la opción de contarle el dilema de su mente ante lo ocurrido.

En una ocasión un viejo sabio le dijo que lo mejor de la familia y los amigos, es la confianza y que ésta no sólo consistía en creer todo lo que se diga, sino en tener el valor y las agallas de expresar aquello que te acongoja en el corazón, contar tus preocupaciones, tristezas, alegrías, lo que te molesta. Ellos siempre estarán para ti, para lo que necesites. A cambio de la confianza, siempre tendrás unas palabras de aliento para cada situación. Un amigo te ayuda, te orienta y te alienta a ser mejor, la familia hace lo mismo.

—¿No quieres contarme qué es lo que pasa eh?

Después de reflexionarlo con detalle en su mente, determinó que lo mejor sería abrir se ante el joven bandolero y expresarle lo que habitaba dentro de su mente y corazón, después de todo necesitaba sacar ese gran peso de encima.

—Si. tiene todo que ver con él...

Sturkas se acomodo a lado de ella, sentándose en la misma escalera para escuchar con atención lo que ella le tenía que decir.
La chica le contó con lujo de detalle todo lo que había sucedido la última vez que vio a Birk y como se sintió desde entonces, el dilema que se albergaba en su mente Y su falta de valor para buscarle y hablar de lo sucedido.

El joven Bandolero la abrazó a modo de consuelo dándole palabras de aliento. Se sentía tan bien, sacar aquello que sólo ocasionaba dolor y solo abultaba dejando sin lugar aquellos sentimientos de felicidad que tanto extrañaba volver a sentir.

—... Y fue entonces que me di cuenta que el amor que se tienen el uno por el otro es demasiado fuerte cómo para que algo como esto pueda romperlo. Todos tenemos nuestros malos momentos en los que simplemente explotamos por cualquier cosa, lastimando a veces a los que más queremos, como la vez que Klippen y yo nos peleamos por un largo tiempo, fue tonto y nadie quería aceptar sus errores, pero a pesar de todo resolvimos nuestras diferencias. Esto nos demostró que nuestra amistad es más importante que cualquier pelea.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 05, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Permanece viva, por mi. BIRKNJA (Ronja Rovardotter X Birk Borkason) Where stories live. Discover now