Capítulo 25

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***Narradora***

En pleno vuelo, dormía Jack sobre el lomo negro del Furia Nocturna. Sus pechones de la frente bailaban conforme el viento golpeaba su rostro, cosa que lo hizo comenzar a despertar.

Sus ojos azulados miraron hacia el cielo despejado de nubes y con el sol calentado su cuerpo.

Sus manos a los costados comenzaron a moverse para sentir las escamas del animal, entendió que estaba sobre Chimuelo.

-Ya despertó –Dijo los ojos verdes de Merida sobre la vista de Jack ahora.

El peliblanco parpadeo para concentrarse mejor y sentarse.

-¿Qué....... –Jack analizó el cielo, a un lado de ellos volaba Brinca Nube con Flynn y Rapunzel- ¿Qué sucedió?

Jack por reflejo de su recuerdo de dolor, llevó la mano a su vientre, pero no sintió ardor ni calambres ni nada.

-Eh... -Jack levantó su playera y su piel estaba cómo nueva, sin ningún rastro de rasguño.

-¿Cómo te sientes amigo? –Le preguntó Hiccup al girarse para verlo.

-¿Quién me curó? –Preguntó sin dejar de mirarse el abdomen.

-Rapunzel –Comentó el castaño.

-Pero en gran parte, la reina malvada –Dijo Merida mirando a su dirección.

Jack se giró y la miró. Sobre un gran ave de nieve mucho más grande que Chimuelo y Brinca Nube, volaba a la cabecera debido a que los guiaba a un destino.

-Voy con ella –Dijo Jack tratando de ponerse en pie pero le detuvo la pelirroja.

-Eh no, si no quieres que te dé una amenaza de muerte, olvídalo.

Jack frunció el ceño sin entender.

-Así es, por tu bien quédate.

El peliblanco ignoró las amenazas, se puso en pie con delicadeza para emprender vuelo.

-Hey......necio –Le dijo Hiccup para intentar detenerlo pero falló.

Jack llegó a un lado de ella, la platinada percibió su presencia.

-Elsa......quiero darte las........

-No agradezcas – Comentó sin quitar la mira el camino del cielo – No lo hizo con la intensión de solidaridad, sino con la de un fastidio lidiar con un muerto ahora.

Frunció el ceño levemente ¿Realmente era Elsa? No, recordó lo último que había pasado con ella. Absorbiendo energías ajenas y oscuras.

-¿A dónde vamos?

-¿Por qué no lo preguntas a los de atrás?

-Quiero estar contigo.... –Dijo en tono amigable mientras tomaba asiento atrás de la platinada.

El ave que funcionaba con el sistema nervioso de Elsa, se hizo enfadar con un rugido hacia a Jack al mismo tiempo que Elsa me miraba con molestia.

-Tienes hasta la cuenta de 5 para regresar, y llevas 2.

-Oye –Jack le habló ahora de manera impotente – Sé lo que te está pasando, y por favor, no alejes a las únicas personas que tienes ahora.

-Estoy mejor sola que acompañada de cualquiera que me traiga problemas, en este caso ustedes.

-Aún no me has contestado ¿A dónde vamos?

-A que sean unos estúpidos héroes y por su libertad artificial.

Escuadrón SobreNatural. Primer libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora