Drabbles Stanner.

Trabajo en equipo, un sueño erótico.

Autor: MichiDizu

Universo: AU escolar.

Etiquetas: Omegaverse, POV Tony.

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Gruñí por tercera vez luego de leer aquel mensaje, ya casi llegaba, decidí tirarme en la cama boca abajo. Detesto los trabajos en equipo aunque esta vez mi compañero no parecía tan malo.

Bruce, era un omega lindo pero nunca hablaba en clase, además de ser un mega cerebro, agradable para la vista, ¿mencioné que es demasiado lindo?

Como sea, estaba casi por llegar a mi departamento, tenemos que hacer una investigación sobre moléculas mutantes o algo así, no estaba prestando mucha atención hasta que el profesor Charles Xavier apuntó que sería en equipos. ¿Cómo terminé siendo compañero de Banner? Sorprendentemente, él me eligió y Charles no podía estar más encantado de que los dos cerebritos se juntaran para el trabajo. Un toque del timbre me sacó de mis pensamientos, estaba aquí; me levante de mi cama y me di un rápido vistazo en el espejo, impecable y guapo como siempre. Corrí a abrir la puerta y ahí estaba él, con sus pequeñas gafas y su cabello alborotado, un aroma dulce y delicioso llenó mis fosas nasales decidí ignorar eso para no incomodarlo.

—Hola, Bruce. —Me hice a un lado para dejarlo entrar y él sólo seguía con la mirada en sus pies, luce demasiado nervioso, que tierno es— Pasa, no te quedes ahí afuera.

Lo tome del hombro y retrocedió levemente acogiéndose en sí mismo, el aroma se intensificó.

—S-Stark... Creo que, tal vez, d-debamos dejar e-esto para otro d-día —Algo parecido a un gemido se escuchó reprimido en su garganta, el olor me estaba mareando y no sé porque comenzaba a avanzar lentamente intentando acorralarlo— no me siento b-bien, debería v-v-volver a casa...

Ese nerviosismo más ese olor ligeramente tenue daban a entender que el omega frente a mi estaba entrando en celo, sería muy peligroso dejarlo ir así por las calles, para su suerte, yo soy un caballero que ayuda a omegas en peligro.

—No puedes irte, tenemos un trabajo que entregar y quiero entregarlo mañana —dije, no voy a usar mi tono de Alfa con él, pero quiero convencerlo para que se quede aquí.

Tembló un poco y asintió tragando en seco, lo extraño era que su olor se mezclaba con otra cosa, seguro había tomado supresores. Una vez ambos entramos, lo acorrale poniendo ambos brazos a los lados de su cabeza, fue más impulso que otra cosa, no logré controlarme, para mi sorpresa él fue el que me besó primero, bastante desesperado.

El apartamento se llenó de gemidos y gruñidos míos, suyos o de ambos. No entendía bien lo que estaba pasando, él parecía tan tranquilo.

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El sonido de llamada proveniente de mi teléfono me despertó, era Bruce, maldita sea.

Había tenido un sueño húmedo sobre él y ahora tenía una erección palpitante y dolorosa, al menos él ya ha llegado, quizá pueda hacer mi sueño realidad...