CAP. 15

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La puerta de vaivén del hangar se entreabrió, revelando el Tompcat F14 en toda su siniestra gloria. Dar se tomó un breve momento para estudiar las delineadas alas del avión de combate antes de agitar la cabeza y abrocharse uno de los siete billones de cuerdas que tenía el traje de vuelo que Jack había insistido que llevase.

Tres figuras sombrías estaban situadas junto al avión y saludaron mientras Jack se acercaba, apartándose de su camino cuando rodeó al avión, comprobándolo con intensidad. Él era todo negocio ahora y hablaba con el personal con sentencias tersas y quietas mientras terminaban de llenar el tanque de gasolina y adosaban la escalerilla al lado del avión. Se abrió la compuerta superior y Jack señaló a Dar que subiese.

—Tú primera... de forma que pueda ponerme de pie y enseñarte todo lo que no debes tocar.

Se perdió la irónica mirada de su amiga mientras ésta subía por la escalerilla, pasaba por la compuerta y se sentaba en el asiento sorprendente cómodo. Estaba rodeada de aparatos electrónicos y de momento se alegró que la compuerta fuera de cristal, lo que disminuía el sentimiento claustrofóbico.

—Muy bien.

Jack montó después y puso una de las botas sobre la compuerta, señalando hacia abajo.

—Ése es el suministro de armas, ése es el radar, ése el...

—El sistema de enfoque, planes de vuelo y navegación —Terminó secamente Dar—. Y esto, esta pequeña belleza es el generador principal, para el que diseñé el programa original.

Jack se la quedó mirando.

—Oh —Le dedicó una tímida mirada—. Perdona.

Dar alzó la mirada.

—Está bien. No tocaré nada, lo prometo —Le aseguró, sintiendo el temblor mientras sus músculos se contraían con la excitación—. Simplemente vámonos.

Terminaron las comprobaciones, entonces un pequeño vehículo los llevó a zona abierta y al área de despegue donde Jack encendió los motores y empezaron a moverse por sí mismos. El rugido era prácticamente subliminal en su intensidad, y Dar podía sentirlo vibrando a través de su apretada mandíbula. Se puso los auriculares y escuchó, mientras Jack hablaba quedamente con la torre de control, informándoles de su plan de vuelo y confirmando que se dirigía a un aeropuerto civil. Después el Tompcat empezó su avance dejando tras de sí las balizas indicadoras de colores azul y verde, claramente visibles en el color blanco hielo del avión.

—¿Estás lista? —Su voz sonaba lejana a través de los auriculares.

—Sip —respondió Dar, y se ajustó el cinturón. La canción I would do anything for love inexplicablemente empezó a sonar en su cabeza y suspiró, esperando que los motores la hicieran desaparecer. Los motores cobraron fuerza y el avión comenzó a temblar en contra de los frenos, después con un tremendo movimiento se soltaron y estaban volando por la pista.

Parecieron meros segundos, comparado con lo que tarda un avión regular, antes de despegar y alzarse en vuelo angular. Dar podía sentir la gravedad contra ella, mantuvo la respiración firme, cerrando los ojos y esperando a que finalmente el avión se estabilizase.

Lo cual hizo, viajando a moderada velocidad de momento, mientras Jack sobrevolaba las pistas de aterrizaje y se dirigía a una zona asolada de aviones de reserva militares.

—¿Estás lista? —preguntó de nuevo—. Es la 1:30 de la mañana y vamos a irrumpir sobre Maryland... así que, agárrate.

—Vale... lista —Dar se preguntó brevemente cómo sería viajar a mayor velocidad que el sonido, después entraron en acción los quemadores de reserva y sintió como si caballos la pisotearan el pecho—. Jesús —La aceleración se mantuvo y observó el medidor, acercándose cada vez más al número uno; una oleada de relámpagos rodeó al avión, chocando con toda parte posible del mismo y provocándole un dolor de oídos.

Tormenta Tropical (L1)Where stories live. Discover now